Libertad para el hombre que desfiguró a su madre en Oviedo al no apreciar «riesgo» tras fallecer la víctima

El acusado reconoció los hechos y el juez, en vista de la conformidad alcanzada, le condenó a dos años de prisión. Sin embargo, se interesó la suspensión de la pena de cárcel. Entre los motivos, que el condenado ya había cumplido parte de la pena, es decir llevaba un año y dos meses en la cárcel, por lo que le restaban diez meses de internamiento, que el juez decidió suspender.

Lo hizo porque la víctima y madre del acusado falleció este pasado viernes, a los 81 años, por causas naturales por lo que el juez entiende que «no hay riesgo de reiteración delictiva», explicó el abogado de la defensa, Eladio Cue, a la salida de los juzgados. También se tuvo en cuenta el eximente de embriaguez, es decir, cuando cometió los hechos estaba bajo los efectos del alcohol. Eso sí, se le imputó el agravante de parentesco.

En un primer momento, la acusación particular, ejercida por el hermano del acusado, declinó tanto el acuerdo de conformidad como luego la posterior suspensión de pena de prisión aunque finalmente acabó aceptando el acuerdo de conformidad. «EL juez dijo que suprimía la condena de prisión y mi cliente saldrá en libertad entre hoy o mañana», aseguró su abogado.

La Fiscalía del Principado de Asturias solicitó, en un primer momento, la condena de cuatro años de prisión para el acusado por un delito de lesiones en el ámbito familiar con el agravante de parentesco. La acusación particular, sumó un año más a la petición de pena, un total de cinco.

Los hechos sucedieron la noche del 4 de febrero de 2019. El acusado regresó al domicilio que compartía con su madre tras haber estado bebiendo. Fue en la cocina donde comenzó una discusión. La agarró y la tiró debajo de la mesa, donde le propinó «puñetazos y patadas». Llegó a golpear la cabeza de la anciana, con problemas de movilidad, contra el suelo y a meterle un puño en la boca para que no pudiera pedir auxilio. Fueron los vecinos quienes avisaron a la Policía tras escuchar los golpes.

Cuando los agentes llegaron a la vivienda de Ventanielles, encontraron a la mujer en el suelo, inconsciente y en medio de un charco de sangre.