Los administradores cierran el último negocio del Calatrava ante el alto coste de mantenimiento

Así lo manifestó Carlos Caicoya Cecchini, uno de los representantes de Prendes & Caicoya Administradores Concursales, encargados de evaluar, ordenar, contactar con los acreedores, fijar el precio del conjunto y sacar adelante el «maremágnum» que ha dejado tras de sí la gestión fallida de Espacio Oviedo. «El concurso está en liquidación y en insuficiencia de masa activa», admitió. Es decir, no dispone de liquidez suficiente para hacer frente a los 8 millones de deuda con una treintena de acreedores, 4 menos que en los 12 millones que la propiedad había tasado el activo antes de entrar en concurso y liquidación. Entre ellos, el Ayuntamiento, al que debe cerca de 2 millones en concepto de tributos municipales atrasados durante años.

«No se puede seguir costeando el gasto que supone tener el centro medio abierto con todos los suministros, personal de mantenimiento, seguro, seguridad, etc.», sin poner en riesgo las «expectativas de cobro» de los acreedores. «Tenemos que encontrar un comprador y velar por los intereses de la totalidad de los acreedores y de los ovetenses», clamó el administrador.

Hoy por hoy, la administración concursal se encuentra redactando el plan de liquidación para presentarlo al juzgado. Aún no han terminado de confeccionar el informe provisional. Están dentro de plazo, tienen hasta el próximo día 26. Mientras tanto, y a la espera de la evolución del proceso de liquidación, ya han comenzado a recibir a los «primeros interesados» para la venta del conjunto, adelantó el letrado.

Por partes. Antes de vender, los administradores concursales deberán realizar una propuesta que será sometida a las pertinentes alegaciones y a la decisión final del juez. Su intención, por lo pronto, es la de evitar un proceso de subasta, sacar a la venta el Modoo al completo, con sus licencias y espacios para el negocio, para garantizar que el espacio no se caiga y pueda volver a levantar el vuelo una vez pasado el chaparrón inicial. Asimismo, la administración está tratando de «velar por los activos y la liquidez del concurso», tratando de dejar los gastos «al mínimo», recortando la deuda y renegociando los contratos con las empresas suministradoras de mantenimiento, seguridad, energía y las compañías aseguradoras.

Así, concluyó Caicoya Cechini, «aunque se quisiera mantener el centro comercial abierto, no se puede», la sociedad concursal tiene una liquidez «muy limitada» y no hay dinero para hacer frente a los gastos corrientes. Por su parte, tras conocer la noticia, desde Arnicio Restauración han puesto el caso en conocimiento de sus servicios jurídicos. La Audiencia reconoce el contrato de arrendamiento del local y avala su vigencia hasta 2036, amén de eximirles del pago de la renta y los gastos fijos. La interpretación de los administradores de la sentencia es otra: la «negociación» es la única solución para dejar de «consumir recursos».