P. A.
OVIEDO.
Miércoles, 8 de junio 2022, 01:30
A las diez y media de esta mañana, está previsto que comience el juicio, en la Audiencia Provincial, contra un procesado acusado de explotar y prostituir a mujeres tailandesas aprovechándose de su precaria situación económica y problemas familiares. Las víctimas, eran, según el escrito de ... acusación pública, obligadas a ejercer actividades de alterne en distintos pisos y un local de Oviedo con violencia física y psíquica. Se enfrenta a quince años de prisión.
Publicidad
Es la pena que le pide el Ministerio Fiscal. Según recoge el escrito de acusación pública, el procesado, junto a una mujer (actualmente fugada de la Justicia y en rebeldía procesal) se dedicó al menos desde el año 2006 a captar a jóvenes, principalmente de nacionalidad tailandesas, con problemas de dinero y familiares. Les ofrecía un trabajo remunerado con el que alcanzar una vida mejor. Nada más lejos de la realidad, según recoge la acusación. Al llegar a España, las víctimas eran trasladada directamente al Principado y alojadas «en pisos alquilados, en Oviedo y Gijón» y también en un club en Oviedo.
Una vez hecho este trámite, se les advertía que tenían una deuda generada por los gastos del viaje y para saldarla debían ejercer la prostitución. «Ante su negativa, las mujeres eran obligadas con violencia física y psíquica a ejercer actividades de alterne en distintos pisos y en el local de Oviedo», mantiene Fiscalía.
La captación de las jóvenes en Tailandia, era favorecida por el hecho de que la pareja del acusado, ahora fugada de la Justicia, era también tailandesa. Ambos, prosigue el escrito de acusación, «formaban pareja al menos desde el mes de mayo de 2006, vivían juntos y gestionaban la actividad delictiva conjuntamente», aprovechándose de las ganancias a través de una cuenta bancaria que tenía la mujer y de la que hacía transferencias internacionales periódicas a Tailandia.
Según prosigue la acusación, para conseguir sus objetivos, se aprovechaban del desconocimiento del idioma de las chicas, a las que quitaban su teléfono móvil y eran sometidas a un régimen de aislamiento e incomunicación. Así se aseguraban su presencia y la obtención de los ingresos derivados del ejercicio de la prostitución.
Publicidad
En este contexto, la Fiscalía precisa que antes de junio de 2009, aprovechando la situación de penuria económica en la que una de las víctimas vivía en su país y su deseo de venir a Europa, la ayudaron a entrar en España «contrayendo matrimonio con el procesado» para regularizar su situación administrativa e impedir que fuera expulsada. El propósito del acusado, sin embargo, no era otro que obligarla a ejercer prostitución para ellos. La obligaron a hacerlo en un domicilio de Oviedo desde diciembre de 2009 hasta diciembre de 2012. El matrimonio, posteriormente, se disolvió por divorcio mediante sentencia de 23 de febrero de 2012.
La sobrina de la pareja del acusado llegó a Asturias tras una oferta para trabajar como camarera, pero acabó siendo obligada a prostituirse en los pisos que ellos gestionaban, en Oviedo y Gijón, para pagar sus deudas contraídas y «en unas condiciones abusivas». Asimismo, incide Fiscalía, era insultada frecuentemente y agredida con patadas y puñetazos por su tía. Episodios violentos que se repitieron hasta que pudo huir y denunciar lo sucedido.
Publicidad
La Fiscalía solicita para el procesado 15 años de cárcel por los delitos de trata de seres humanos en concurso con el delito de prostitución activa; contra los derechos de los ciudadanos extranjeros; y de prostitución activa. El juicio será hoy.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.