Pablo Lorenzana

Acepta un año de prisión por amenazar y lesionar a su expareja en Piloña

El condenado tenía prohibido acercarse a la víctima por orden judicial

Europa press

Miércoles, 18 de diciembre 2019, 11:50

Un hombre ha aceptado este miércoles una pena de un año de prisión por amenazar, insultar y zarandear a su expareja, a la que tenía prohibido acercarse por orden judicial. Además se le ha impuesto una pena de cinco años de alejamiento de la ... víctima. El condenado, que ha reconocido los hechos de los que se le acusan, se enfrentaba inicialmente a una pena de cuatro años de cárcel.

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El hombre permanece desde hace siete meses en la cárcel de Villabona en prisión preventiva por lo que a la vista de la pena a la que ha sido condenado el Juez ha dictado un auto de libertad que le permitirá salir este mismo miércoles de la cárcel.

Hechos reconocidos

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Oviedo impuso al ahora condenado el 2 de mayo de 2019 las medidas cautelares penales de prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de su excompañera sentimental y de comunicarse con ella.

Después de ocurrir los hechos que dieron lugar a las medidas, la mujer se trasladó a Piloña y, en una fecha no específica, una persona se puso en contacto con ella para devolverle una medicación y una máquina de insulina que había dejado en el domicilio del acusado.

Sobre las 20.00 horas del 4 de mayo de 2019, vigentes las medidas cautelares en cuestión, la mujer salió de su domicilio para tirar la basura y comprobar si le habían dejado en las inmediaciones una medicación que había dejado en el domicilio del procesado y habían quedado en devolverle.

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Así, dio una vuelta alrededor de una nave cercana y se encontró con que junto a un automóvil estaba esperándola el acusado, quien la agarró del pelo, la zarandeó e intentó introducirla por la fuerza en el vehículo, al tiempo que la insultaba llamándola «hija de puta» y le decía que le había «metido en los calabozos» y que la iba a matar.

Estos hechos fueron presenciados por una vecina, que se dirigió hacia el acusado diciéndole que dejase a la mujer. Ante esta irrupción, el acusado soltó a su expareja y abandonó el lugar a bordo del automóvil.

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A consecuencia de estos hechos, la mujer, que desde hace años está diagnosticada de trastorno depresivo y trastorno de la personalidad, resultó con cervicalgia postraumática y crisis de angustia, por lo que precisó asistencia facultativa y tratamiento médico.

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