Borrar
El acusado, durante la primera sesión del juicio.
«Imran tenía lesiones en el cráneo, cabeza, tronco y extremidades de varias semanas antes de la muerte»

«Imran tenía lesiones en el cráneo, cabeza, tronco y extremidades de varias semanas antes de la muerte»

En la quinta sesión del juicio por la muerte de Imran, el bebé que apareció muerto en Oviedo dentro de una maleta en 2014, se ha escuchado uno de los relatos más duros, el de los encargados de hacer la autopsia del pequeño de veinte meses. Aseguraron que su cuerpo fue lanzado «con gran violencia» varias veces, lo que hizo que el hígado se rompiera

Idoya Rey

Viernes, 24 de febrero 2017, 10:53

La quinta sesión del juicio por el crimen de Imran, el niño de veinte meses que apareció muerto en el interior de una maleta arrojada a las vías del tren de La Argañosa, en Oviedo, ha estado protagonizada por el relato más duro escuchado hasta el momento en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, donde se celebra el juicio, con jurado popular, contra los dos acusados del asesinato. Ese relato fue el de los forenses encargados de realizar la autopsia del cuerpo del bebé. «Se trató de una muerte violenta de naturaleza homicida, con lesiones internas de especial gravedad», señalaron los forenses.

En su informe han dejado constancia de que el cuerpo tenía «lesiones en el cráneo, cabeza, tronco y extremidades, algunas de varias semanas antes de la muerte». «Dado que se habla de dos personas adultas cualquiera de ellos podría causar lesiones de ese tipo a un bebé», añadieron. Su descarnado relato habla de que el niño fue lanzado varias veces contra el suelo o la pared con gran violencia, lo que hizo que el hígado se rompiera.

Los dos acusados, la madre del bebé, Fadila Chardoud, y su expareja David Fuentes permanecieron con la mirada al frente mientras los forenses decribían la brutal agresión que sufrió el menor. La tía de Imran, hermana de Fadila, no pudo contener las lágrimas ante el relato.

«Nos impresionó Fadila. Era distante y fría»

Los forenses, también encargados de analizar psicológicamente a los dos acusados por el crimen de Imran, han destacado la «frialdad y distancia» de Fadila Chardoud, la madre del bebé y procesada por el crimen junto a su expareja. «Nos impresionó, para su edad y tras la pérdida de un hijo, lo fría que fue».

No tenía Fadila, según los forenses, signos psíquicos de ser una mujer maltratada. «La forma de reaccionar de cada persona es distinta. Hemos visto de todo, no obstante, nos impresionó, sobre todo por su edad, lo distante que estaba», señalaron.

«David Fuentes sabía lo que hacía. Descartamos un menoscabo cognitivo»

Abatido y emocionalmente hundido. Así encontraron a David Fuentes los forenses. A su juicio, el hombre «tiene un trastorno de personalidad y emocional, un trastorno de tipo antisocial», pero descartan «un menoscabo cognitivo».

En una sola frase: «David sabía lo que hacía». Basándose en sus declaraciones, los forenses concluyen que tanto antes como después de los hechos tenía una conducta «coherente, organizada y centrada en consumir droga». Pero eso no impide, según su criterio, «que él asuma la gravedad de lo hecho. De hecho, de sus declaraciones se deduce que trata de solucionar lo ocurrido. Sale a la calle buscando ayuda sanitaria y trata de reanimar al bebé con un boca a boca y luego viendo el marrón que se le viene encima trata de ocultarlo. Todo ese comportamiento bajo los efectos de alcohol y droga, pero sabía lo que hacía», expresaron los forenses según lo que les narró en su primera visita a la prisión, aunque luego cambió la versión y culpó de la muerte a Fadila. «Él asumió su culpa, entre sollozos», dijeron. Los forenses reconocieron que el componente emocional del acusado y el consumo de drogas «es un cóctel molotov».

David, a la Policía: «Me están buscando. No monten espectáculos. Yo me monto en el coche»

La sesión de hoy comenzó con la escucha de la llamada que el acusado David Fuentes realizó al servicio de emergencias del 112 para entregarse en León. «Estoy en busca y captura y era para que vinieran a por mí. Me están buscando por la desaparición de un niño en Oviedo. Por favor, que no monten espectáculos, yo me monto en el coche y que me lleven», relató el hombre a la teleoperadora que le atendió.

El procesado indicó el lugar en el que se encontraba junto a su expareja, la madre del bebé y también acusada por los hechos, Fadila Chardoud. Estaban en un parque en el barrio de Ventas en León, donde fueron detenidos por la Policía Nacional diez días después de que apareciera el cuerpo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio «Imran tenía lesiones en el cráneo, cabeza, tronco y extremidades de varias semanas antes de la muerte»