Oviedo celebra en sus calles el Día del Orgullo.

Un Día del Orgullo que hace historia en Oviedo

idoya rey

Martes, 28 de junio 2016, 13:31

El paseo de Los Álamos, ese lugar que antaño mostraba la vida social de la ciudad, ese lugar de encuentro que encierra la historia de unas cuantas generaciones ovetenses, ayer sumó un paso más en ese relato de la capital. Allí donde la gente salía a pasear luciendo sus mejores galas, allí donde todos querían mostrarse, ayer se celebró un Día Orgullo que por primera vez se hizo visible en la ciudad.

Publicidad

La comunidad de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Asturias (XEGA) propuso al Ayuntamiento que este año liderara los actos del 28 de junio, algo que no había ocurrido hasta ahora. «La sede de XEGA siempre ha estado en Oviedo y nunca nos habían facilitado el trabajo», resaltó la coordinadora, Yosune Álvarez. Pero esta vez tras el acto institucional celebrado en el salón de recepciones consistorial, las banderas arcoíris desfilaron por las calles de la ciudad hasta ese paseo de Los Álamos, que amaneció con la bandera del Orgullo adornando 28 magnolios y el calendario floral y donde el artista Toño Velasco pintó doce besos para recibir a «la diversidad y al amor que es la energía que lo mueve todo».

«Es un día histórico que tenía que haber llegado mucho antes. Es un paso hacia la normalización, porque aunque este país sea tolerante hay zonas de este mundo donde se mata a gente por ser gay. Es fundamental incidir en la educación», comentaba Manu Solís, orgullosamente visible, como narraba su lema. Liliana Eslava coincidía con él en destacar ese carácter histórico de la jornada, a la vez que reclamaba «libertad, igualdad y sobre todo respeto para todos». No hace falta echar la vista muy atrás, tan solo unas semanas, con la matanza de Orlando, cuyas víctimas fueron ayer homenajeadas, para entender que XEGA prosiga en sus reivindicaciones sin bajar la guardia.

Saben que la situación de la comunidad LGTBI ha cambiado mucho, pero también saben que «las leyes de 2005 y 2007 se quedan cojas. Sigue habiendo agresiones e incitación al suicidio y eso lo que nos dice es que las leyes son insuficientes y que tenemos que seguir creando espacios de protección, que las agresiones no solo se queden en juicios de faltas, sino que haya una ley específica y que sea un carga legal la discriminación por la orientación sexual», insistió Álvarez. Eso y, una vez más, la educación. Desde XEGA esperan que estas puertas que se les han abierto en el Ayuntamiento sirvan también para impulsar «temas de formación para el profesorado y a nivel social».

No fue la única propuesta que surgió ayer. La vicealcaldesa, Ana Taboada, insistió en declarar el día 17 de mayo como un día contra el odio de LGTBI y también propuso que algunas calles lleven el nombre de activistas en pro de los derechos del colectivo. «Sería conveniente también crear manuales y protocolos para que no se produzcan situaciones de acoso en el Ayuntamiento. Actuaremos de forma trasversal», insistió Taboada. A ella misma le tocó defender a víctimas de agresiones por su sexualidad, hechos que están aumentando. «Nos llegan más denuncias que las que se hacen a nivel jurídico. Si una persona no es visible no va ir a denunciarlo», subrayan desde XEGA.

Publicidad

Durante el día, en las redes sociales surgieron algunas críticas por la inversión municipal en el acto, en las banderas que adornaron la ciudad. El alcalde, Wenceslao López, dejó clara su postura durante el acto: «La igualdad y la libertad son valores que no requieren presupuesto. Es una cuestión más bien de voluntad política», declaró. Por si había dudas insistió en que los cambios no «han costado nada al Ayuntamiento. Falta hacía en Oviedo que se removieran conciencias». En esa parte institucional, que contó con la presencia de concejales de todos los grupos municipales, diputados y representantes de diferentes colectivos sociales, se entregaron los premios ladrillo y triángulo rosa. El primero, que sirve para denunciar actitudes homófobas, fue para Carlos Zúñiga, copropietario de la empresa Circuitos Taurinos, adjudicataria de la plaza de toros de El Bibio en Gijón, quien el pasado año declaró que «las fiestas del Orgullo Gay sí que hacen daño a la vista de los niños» y no los toros. El triángulo rosa fue para el Centro Niemeyer por su ciclo de cine sobre LGTBI, con especial distinción por su «valentía» para la gijonesa Lucía Lietsi, quien en este periódico hizo público que era asexual.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad