Sonia Fernández, Alejandro García, José Ramón Hevia, Luis Manuel Flórez, Carlos Manuel Bcedóniz y María Ángeles García.

Crecen un 38% los usuarios del programa joven de Proyecto Hombre contra las drogas

Son 27 personas más que un año antes, hasta sumar 97 adolescentes que el pasado año acudieron al proyecto Reciella, 48 de ellos menores de edad

IDOYA REY

Sábado, 23 de abril 2016, 02:55

Evitar que los jóvenes consuman drogas o que posibles consumos incipientes, entre ellos sobre todo de cannabis y en ellas también de hipnosedantes, se conviertan en adicciones son los principales objetivos del programa Reciella de Proyecto Hombre, una iniciativa que implica a toda la comunidad que mantiene un contacto directo con los adolescentes. Desde la Fiscalía de Menores, hasta los Servicios Sociales pasando por el sector sanitario y el educativo. Es tal vez esta implicación de todos los agentes, siempre con las alarmas encendidas, el secreto del éxito de una iniciativa que ya lleva 12 años en marcha en la ciudad, aunque todavía sea bastante desconocida para aquellos que siempre tienen el más estrecho de los tratos con los menores: las familias.

Publicidad

Muchos de los jóvenes de entre 14 y 20 años que participan en el recurso llegan derivados por Servicios Sociales y Centros de Protección (17,14%), del Servicio de Justicia del Menor (14,64%), de centros educativos (6,25%) y del servicio de Salud (5,44%), «y no es porque haya una relación con la incidencia es porque los profesionales que tratan con estos menores lo detectan. Es importante que las familias también lo conozcan», explicaron ayer los miembros de esa comisión de seguimiento. De hecho, uno de los cinco pilares que sustentan Reciella es el de orientación a las familias con hijos que puedan ser consumidores.

El programa destinado a esa lucha contra consumos incipientes o habituales de drogas entre adolescentes y que sobre todo incide en la prevención atendió durante el pasado año a 97 adolescentes, 83 hombres y 14 mujeres. De ese casi centenar de jóvenes que fueron 27 más que un año antes, un 38% más, 48 eran menores de edad. Los tres terapeutas del programa, siempre apoyados por una decena de voluntarios, también trabajaron con 146 familias, 49 más que en 2014. «Lo que queremos es dar respuesta a las dificultades con las drogas a las que se enfrentan los jóvenes. Debemos mostrar el agradecimiento a todo lo que nos entrega la sociedad asturiana y mostramos esa gratitud en datos», expuso el presidente de Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez. Porque de todos los adolescentes y familias que durante 2015 participaron en Reciella, 93 han recibido el alta terapéutica, 32 de ellos en los programas con jóvenes y 61 en el de familias.

Sobre los perfiles, no hay un estrato social dominante: «El 70% de los adolescentes de entre 14 y 18 años de la región reconoce haber consumido alcohol en el último mes. El consumo de alcohol entre los jóvenes es muy elevado», explicó el director del Plan de Drogas para Asturias, José Ramón Hevia. En el caso concreto de Reciella, reflejo de esa tendencia generalizada, los chicos acuden por consumo de cannabis, alcohol y cocaína, y en el caso de las chicas por cannabis, cocaína e hipnosedantes. «El estudio que hicimos refleja esa tendencia clara de que los chicos suelen tener problemas con el cannabis y las chicas con hipnosedantes», incidió Hevia.

La procedencia principal de los usuarios del recurso es Oviedo, donde está ubicado el centro de atención en el Campo los Patos, en un edificio cedido por el Ayuntamiento. Le siguen Gijón, Avilés y Siero. «La intervención que se realiza es integral e integradora, abordando todas las áreas como el desarrollo personal, la autoestima, la autonomía, el autocontrol emocional y el desarrollo social», expresó Sonia Fernández Conde, terapeuta de Proyecto Hombre.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad