Miguel Ordóñez, delegado sindical de CSI, abre una de las bocas de incendio de El Milán que carecen de agua para suministrar a los bomberos, en caso de incendio.

Bomberos demuestran en El Milán que hay hidrantes sin agua y en malas condiciones

El sindicato CSI comprueba que las bocas de riego y de incendios son inservibles, lo que vincula con el incendio de Uría

CECILIA PÉREZ

Jueves, 14 de abril 2016, 03:08

La Corriente Sindical de Izquierda, CSI, quiso demostrar ayer sobre el terreno lo que denunciaron en la rueda de prensa del pasado lunes: entre el 30 y 40% de los puntos de agua del municipio (bocas de incendio y de riego) están inutilizadas. Un extremo que vincularon con el incendio en Uría que acabó con la vida de su compañero Eloy Palacio. El lugar escogido para esa demostración, el campus del Milán, no fue al azar, aunque sí lejos del perímetro de la 'zona cero'. Miguel Ordóñez, delegado sindical de CSI, aseguró que de las 11 bocas de agua del anillo de protección que circunda el campus universitario y el colegio público Lorenzo Novo Mier no funciona ninguna. «Esta es una superficie muy importante de Oviedo, con edificios universitarios, con la imprenta del campus que contiene una carga importantísima de papel que puede actuar como material combustible, y el anillo que debería abastecer a los camiones de bomberos con los hidrantes está completamente seco y las bocas en un estado lamentable», denunció Ordóñez mientras abría una de las tapas, giraba la llave de una de las bocas y no ocurría nada: no salía agua.

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CSI lleva advirtiendo de esta situación años. Un asunto, a su juicio, «muy grave», especialmentetambién en El Milán por la cercanía de un centro escolar y otro universitario. «Nos han dado la callada por respuesta. Nadie tiene conocimiento dentro del servicio que los puntos de agua están así. Se pasó el aviso para que se repararan rápidamente y a día de hoy están igual».

A pesar de que en la zona de El Milán, tanto las bocas de incendio como de riego sí están perfectamente señalizadas con sus tapas rojas para que los bomberos puedan localizarlas sin problema, falta lo esencial: el agua. Lo demostró ayer en cuatro de las bocas de agua del área universitaria. Ordóñez abrió las llaves y no salió ni una gota. Según explicó, si estuviesen operativas deberían brotar 5.000 litros por segundo.

La falta de abastecimiento de agua a la red de hidrantes de la zona de El Milán se debe, según explicó, a dos posibles cuasas. Por un lado, que no se haya enganchado a la red pública de abastecimiento, por lo que es, materialmente, imposible que el agua llegue a los hidrantes. La otra causa, más grave si cabe, es que exista una llave de seccionamiento, de cuya existencia no tienen constancia, aseguró, que esté bloqueando el circuito de agua de los diferentes hidrantes. Esto es algo prohibido por la normativa y la legislación que impide la existencia de cualquier llave de corte. «Siempre, siempre tiene que haber agua nada más abrir la llave. La situación es preocupante y enlaza con lo que habíamos denunciado en Uría. Es patente que el jefe de Bomberos es un farsante, un mentiroso y que engaña a los ciudadanos al no contar la situación real del abastecimiento para los bomberos».

La denuncia y la paradoja

El delegado sindical de la CSI aportó como prueba la denuncia que presentó en junio de 2014 al alcalde Agustín Iglesias Caunedo, vía registro municipal. Recoge que el 22 de junio de ese año se realizó la inspección de las bocas de riego e hidrantes del campus del Milán en la que ya se puso de manifiesto que «al menos nueve de las once dispuestas por el recinto carecían de agua».

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La respuesta del jefe de Bomberos, José Manuel Torres, recogida en el informe pertinente, fue que «este trabajador (por Ordóñez) por su cuenta y riesgo y sin comunicarlo ni antes ni después a su superior, realiza actividades a espaldas del mismo». Y aquí entra la contradicción.

Según las declaraciones que Torres realizó en la entrevista que concedió a este periódico el pasado martes, Ordóñez tenía encargada la misión de supervisar «montones de calles para ver la presión de las bocas de riego e informar a este servicio cómo se encontraban». Y añadió que fue él mismo quien decidió acometer esa tarea de «motu proprio». El delegado sindical de la CSI le rabatió ayer: «Es un farsante y un mentiroso. Fue el anterior gobierno del Partido Popular el que ordenó, por medio de su concejala Conchita García, al responsable de Servicio que acometiera toda una inspección del municipio para localizar e informar de las deficiencias e incorporarlas a una base de datos para ser manejada por el servicio. «No se hizo y se incumplió esa instrucción. Torres está faltando al juramento de salvamento de personas y de bienes. Nos reiteramos en que debe ser destituido fulmantemente», sentenció Miguel Ordóñez.

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