La Policía enseña a los padres de seis menores fotos de sus hijos bebiendo para combatir el botellón

El concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, trasladó ayer a representantes de la Asociación de Vecinos Oviedo Redondo y a la Asociación de Comerciantes del Oviedo Antiguo el balance del dispositivo especial que la Policía Local desplegó este fin de semana para evitar el botellón y atenuar los destrozos que la movida genera en esta parte de la ciudad. Los agentes proponen que se apliquen sanciones contra quince personas por consumo de bebidas alcohólicas en la calle y contra tres establecimientos hosteleros que permitieron que sus clientes sacasen la bebida fuera de las puertas del negocio, «un comportamiento que no se corresponde exactamente con el botellón, pero que supone un caso de exhibición pública de consumo de alcohol. Esta costumbre, que ha provocado muchas quejas, es un comportamiento tipificado propiamiente en las ordenanzas municipales», explica Ricardo Fernández.

La Policía tuvo que realizar el viernes y el sábado varias intervenciones para asistir a menores. Tres de ellos tuvieron que ser trasladados al Hospital Central «porque se encontraban en un estado bastante lamentable» y a otro se le tuvo que llevar a casa, describe el concejal de Seguridad Ciudadana, quien acompañó por El Antiguo a una patrulla el pasado sábado.

Pero los agentes aplicaron otra medida no menos expeditiva: llamaron a los padres de seis menores que estaban ingiriendo alcohol en la vía pública y les mostraron fotografías de lo que sus hijos estaban consumiendo. «No es la primera vez que lo hacemos, pero nos parece una buena medida pedagógica y disuasoria. El Ayuntamiento repetirá el dispositivo policial antibotellón en posteriores fines de semana, «si bien el volumen se irá adaptando a las necesidades de la ciudad», advierte el edil, que diferencia estas medidas de una «política de persecución contra jóvenes y hostelería. No tenemos ese propósito. Nos mueve una voluntad pedagógica».

Un proceder que le suena bien al presidente de la Asociación Oviedo Redondo, Francisco 'Pancho' Alonso. «Vemos buena voluntad, pero hemos pedido al Ayuntamiento que no se limite a desplegar a la Policía Local para luchar contra los efectos indeseables de la movida», explica el dirigente vecinal. «Le hemos preguntado al concejal de Seguridad si es posible que su departamento se haga cargo del coste de alguna campaña para fomentar el respeto por la zona. Nosotros mismos hemos empezado a repartir carteles que hemos imitado de algunas ciudades europeas para intentar que el ruido disminuya». «La labor del Ayuntamiento no es solo controlar el botellón, es evitar que se rompan escaparates o que la gente orine», concluye Alonso.