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CECILIA PÉREZ
Miércoles, 20 de enero 2016, 02:28
El concejal de Cultura y Festejos en el Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos, aseguró que el Ayuntamiento no tiene presupuesto para celebrar el Festival Internacional de Cine y Arquitectura (FICARQ) que el pasado año organizó su tercera edición en la capital asturiana. Las dos primeras se localizaron en Avilés. Sánchez Ramos argumentó ayer, en rueda de prensa, que nada más hacerse con la Concejalía de Cultura y Festejos (junio de 2015), los organizadores del certamen se pusieron en contacto con él: «Me exigieron entre 40.000 y 50.000 euros». Esta cantidad, detalló, fue la que le ofreció en su día el anterior Gobierno municipal del Partido Popular a los gestores del FICARQ. Sin embargo, según el edil, los presupuestos para 2015 no recogían tal partida. «No existía y la respuesta desde el FICARQ fue que el PP les había engañado». En este sentido, el concejal no entiende que el PP venga, ahora, a reclamar la celebración de un festival al que «ellos ofrecieron una subvención y luego negaron». Respondió, así, a las críticas emitidas, el pasado lunes, por la concejala popular María Ablanedo, en las que alertaba del «riesgo» de perder este festival para la ciudad.
La Concejalía de Cultura descarta apoyar económicamente la cuarta edición del festival. «Hace varios días nos llegó una propuesta por parte de los gestores del FICARQ en la que nos exigían la cesión de dos equipamientos (teatro Campoamor y teatro Filarmónica)y una subvención de 160.000 euros para su celebración. No tenemos presupuesto para ello, sólo podíamos cederles, como máximo, equipamientos». Sánchez Ramos aseguró que se enteró, a través de los medios de comunicación, de la decisión de los organizadores de abandonar Asturias para ofrecer el festival a otras regiones.
Una persona en el Campoamor
El edil fue más allá. Dijo que la celebración de este certamen en Oviedo «fue un absoluto fracaso. Hubo sesiones en el Campoamor a las que solo acudió una persona». Este mismo argumento se lo escuchó, puntualizó, a varios miembros del PP: «Les oí decir también que el festival era un fracaso».
Ramos matizó que las empresas privadas que quieran hacer actividades culturales en el municipio tienen todas las posibilidades para realizarlas «pero no podemos ceder competencias para favorecer intereses privados. Esto supone una ruptura con políticas de un régimen anterior».
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