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Carolina García
Jueves, 20 de agosto 2015, 02:07
Lo que ocurre con el contrato de Recaudación es solo un ejemplo de los servicios en manos de empresas privadas a punto de expirar y para los que la nueva Corporación buscará una solución. Analizará todos y cada uno de ellos (de momento, porque corre más prisa, se ha volcado en los de Limpieza, promoción y difusión de las actividades en el Auditorio y en el Palacio de Exposiciones y Congresos y Transporte) para decidir si lo devuelven a manos municipales o sacan una nueva licitación. Así lo adelantó ayer el concejal de Economía, Rubén Rosón.
En el caso de la limpieza (en manos de FCC) acordaron una prórroga de un año a partir del 31 de diciembre para negociar y decidir cómo queda el servicio. En cuanto a la promoción y difusión de actividades, el contrato «ya expiró». Tras la reunión que mantuvo el martes con los trabajadores, Rosón adelantó que pedirá explicaciones a Fernando Fernández-Kelly, presidente de Azvase, empresa que se encarga del servicio. En la cita, le trasladaron su situación laboral.
Dependiendo de la opción elegida, el futuro de los trabajadores será muy distinto. Si deciden sacar a concurso una nueva licitación, el Ayuntamiento acaba de aprobar una «cláusula de subrogación obligatoria del personal». De esta manera, explica Rosón, la «empresa no podrá despedir a los trabajadores» y tendrá la obligación de cumplir el convenio colectivo en «todos los contratos que renovemos».
La medida no afectará a la plantilla del servicio de Recaudación que en caso de municipalizarse será un concurso público y por tanto, aquellos que quieran optar a una plaza deberán presentarse a una oposición.
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