Taboada anuncia el fin de las redes «de amigotes»

Fuera un lapsus fruto de los nervios o intencionado, el discurso de Ana Taboada, que discurría por los cauces previstos, se llevó toda la atención cuando anunció que presentaba candidatura. El gesto sorprendió a Wenceslao López, que incluso bajó de la mesa para lograr una aclaración. En el resto no hubo sorpresas. «Amamos Oviedo y queremos conservar todo lo que nos gusta, que no es poco», proclamó la abogada. Una declaración de amor por la ciudad, que quiere «más justa», acabar con la «división entre el Oviedo del centro y el Oviedo de los barrios». Y trabajar «por la reindustrialización» del concejo para crear «empleos de calidad» y que «los jóvenes no se tenga que ir de la ciudad».

Promesas de regeneración democrática, de austeridad y racionalización del gasto, porque «nosotros también tenemos que apretarnos el cinturón». Anunció que revisarán aquellas obras que pudieran ser innecesarias de las previstas hasta 2018 para cancelarlas y destinar esos recursos a otras prioridades. La primera, que el Ayuntamiento sea «una máquina de guerra contra el desempleo juvenil». Taboada, la más concreta de los tres portavoces de los grupos de la izquierda, se comprometió a reformar el reglamento de Participación Ciudadana, a suprimir las alcaldías de barrio por los consejos de distrito y anunció el fin de las redes «de amigotes» que saquean los recursos públicos, aprovechándose de los contratos de servicios para el Ayuntamiento, contratos que, dijo, serán revisados y fiscalizados con rigor. «A quienes rechazamos cuatro años más de gobierno del PP, la gente nos exigió que nos entendamos». matizó.