Un monolito para recordar a un centenar de víctimas franquistas

La carretera que llega hasta San Esteban de las Cruces fue zona bélica en la guerra civil y las trincheras se utilizaban muchas veces como fosas para enterrar a los muertos. Aquí se tiene constancia de la existencia de dos con un centenar de víctimas del franquismo, calcula Luis Miguel Cuervo, asesor de la asociación Trece Rosas. La organización que preside la edil socialista Laura Díaz inauguró ayer un monolito en su memoria. Díaz pidió «que siga el compromiso con las personas que sufrieron represión y una muerte olvidada».

Se tiene constancia de que en el municipio hay una decena de fosas pero no la cifra de cadáveres que contienen. Solo uno de ellos tiene nombre y apellidos: Leónides Alonso Cabeza, de 19 años. La mayor fosa ovetense es la del cementerio de San Salvador, con cerca de 2.000 cuerpos, de los que 1.400 están identificados.

Miembros de la asociación y concejales del PSOE municipal acompañados por José Luis Villaverde, director general de Justicia, asistieron ayer al acto en el que recordaron que quienes fueron depositados en estas dos fosas provenían de las cuencas mineras, sobre todo del Nalón: «Las metían en caminos y no llegaban al cementerio, se quedaban por el camino», recordó Cuervo.

A él se acercó el portavoz socialista Alfredo Carreño para decirle que su tío Alfredo Fuego Fanjul está enterrado en San Esteban de Las Cruces. «Era de Olloniego, lo mataron con 18 años y sé que estaba en una cuneta». Cuervo le explicó que «se está investigando para averiguar los nombres» de los fallecidos.