Malestar entre vecinos de Foncalada por un área canina

La asociación de vecinos del entorno de Foncalada ha mostrado su malestar por la instalación de un parque canino en una zona verde de la plaza Ana García. El pasado martes comenzaron las labores de cercado del área y la colocación de una fuente para los canes.

Representantes de la asociación cuestionan este nuevo uso y defienden que no se destine toda la parcela a las mascotas. «Podrían habilitar una parte del jardín y adecentarlo con asfalto para que fuese más fácil limpiarlo y mantenerlo en condiciones óptimas, pero no toda la zona», asegura José Manuel González, vecino de Foncalada. «Cuando tienes perro, no lo metes en esos corralitos porque lo que haces es llevarte porquería de los otros a casa. En Barcelona, la gente que tiene perro no lo lleva a estos sitios», cuenta José Manuel que tuvo uno hasta hace poco.

La queja recae también en la, dicen, falta de comunicación por parte del Consistorio. «El alcalde no ha consultado con nadie, ni ha llamado a vecinos. Me he puesto en contacto con el Ayuntamiento y no dan explicaciones, tan solamente se escudan en que se están haciendo más zonas de este tipo en la ciudad», informa Miguel Ángel Sánchez, tesorero de la asociación vecinal. «Lo que van a conseguir con esta actuación es dejar al barrio sin zonas verdes, quitan un jardín a los vecinos para dárselo a los perros», reprocha Sánchez.

El representante de la asociación advierte del aumento de costes que conllevaría la implantación del parque canino porque, según Sánchez, «habría que hacer reparaciones constantes en el mantenimiento de la zona, los perros muerden los aspersores de agua y los árboles, ya se quitaron dos».

Esta situación «se debe equilibrar, los dueños de los perros tienen derecho, pero no por ello tienen que quitarnos toda la plaza para dejarla solo para los perros», comenta José Manuel González. Los residentes reclaman más atención para el entorno de Foncalada y adelantan que en los próximos días remitirán al equipo de gobierno un escrito expresando su malestar con el fin de obtener explicaciones.

Por su parte, el concejal de Urbanismo y Parques y Jardines, José Ramón Pando, ha manifestado su voluntad de estudiar el caso y tratar de lograr un consenso con los vecinos para que nadie se vea afectado. «Mi intención es la de ponerme en contacto con ellos y tratar de llegar a un acuerdo para evitar el malestar entre los vecinos», afirmó ayer el edil.