Wenceslao López y Jorge García Monsalve se disputarán la candidatura del PSOE a la Alcaldía

Sin sorpresas. Wenceslao López y Jorge García Monsalve se disputarán ser la candidatura a la Alcaldía por el PSOE para las elecciones de mayo de 2015. La decisión queda en manos de los 845 afiliados del partido en la ciudad que están llamados a votar por uno u otro el próximo día 19. Ninguno de los dos facilitó ayer el número de apoyos recogidos, a la espera de que la comisión de control valide las firmas presentadas.

García Monsalve habló de cerca de 200 y fuentes de la candidatura de Wenceslao López situaron las suyas por encima de las 270. La sensación que dejaron, sin embargo, es que la diferencia de fuerzas entre ambos precandidatos puede ser más pequeña. El propio Monsalve explicó las dificultades para recoger las firmas del 20% del censo, cuando la participación real en la vida de la agrupación no llega a 600 afiliados activos y hay cuatro aspirantes en liza. «Ha sido duro, ha habido que buscarlos puerta a puerta. Estoy satisfecho, pero agotado y sobre todo agradecido porque me sirvió para reunirme con muchos compañeros», valoró. Y piensa seguir en esa línea: «Agradecer a los afiliados que han confiando en mí y convencer a los que no lo han hecho todavía, sobre todo estar con la gente», fue el objetivo que se marcó para los próximos días.

Wenceslao López fijó uno similar: «Tratar de convencer a los que no me han apoyado de que esta es la mejor candidatura para el partido». Es un proyecto, insistió, que «es fuerte políticamente» y con experiencia: «La gente me conoce por los hechos, por lo que soy no por lo que puedo ser», concluyó el secretario general.

Silencios

Las dificultades han sido aún mayores porque varios sectores del partido han optado por no dejar su firma debajo del nombre de ninguno de los aspirantes, tampoco del tercero en liza, Guillermo Peláez, quien no llegó al 20% que exigía el partido para poder optar a las primarias. Peláez renunció ayer por la tarde en una carta a la militancia en la que agradeció los apoyos, lamentó no haber sido capaz de «hacer llegar nuestro mensaje de cambio» y aseguró que los afiliados «no nos equivocaremos en la elección del candidato». También mostró su disposición a seguir «trabajando, con ganas e ilusión, por nuestra agrupación y en cualquier proyecto de cambio me van a encontrar buscando consensos».

La decisión de elegir los cabezas de cartel en un procedimiento cerrado solo a los afiliados y con un umbral inusualmente alto de apoyos (Pedro Sánchez Castejón solo necesitó el 5% para el congreso que le convirtió en el secretario general del PSOE) ha sido uno de los condicionantes de la carrera. El exalcalde Antonio Masip abandonó la semana pasada, incapaz de reunir los apoyos y con críticas a un procedimiento que él (y no solo él) esperaba que fuese abierto a la ciudadanía. Era el escenario con el que se había comprometido Wenceslao López tras ganar hace dos años y medio la secretaría general de la AMSO al portavoz Alfredo Carreño y el que tenía en mente Alfredo Pérez Rubalcaba. El mal resultado en las elecciones europeas, pese a los resbalones de Miguel Arias Cañete, y la toma de posiciones de la federación andaluza en el congreso, acabaron con el amago de apertura.

Compás de espera

Ayer López y Monsalve presentaron las firmas, pero el visto bueno para que no haya duplicidades o personas fuera del censo entre signaturas se demorará hasta hoy, y no serán oficialmente candidatos hasta el día 11, ni se abrirá la campaña de las primarias.

A pesar de la diferencia de avales presentados entre los dos candidatos, la votación no destacará por ser un calco de estos apoyos. En parte porque hay unos 106 militantes que firmaron por Guillermo Peláez y que pueden optar por cualquiera de los dos. Masip anunció que había recogido 135 firmas en refrendo de su frustrada precandidatura y, aunque fuentes de las dos aún en la carrera consideran exagerada o, directamente, «fantasiosa», la cifra, ahí hay otro puñado de votos en disputa. La última vez que los afiliados de la AMSO tuvieron que votar, en el congreso de 2012, tan solo cuatro votos dieron la victoria a Wenceslao López frente a Alfredo Carreño.