MARÍA LASTRA
Viernes, 19 de septiembre 2014, 00:42
Ayer en La Ería pudo verse un poco de todo. Hubo jóvenes con pantalón ancho y gorra, muchos tatuajes, alguna que otra adolescente con ganas de ver al «guapo» de Fonsi Nieto y muchas ganas de montar una fiesta sin necesidad de ser fin de semana. Sobre todo hubo público juvenil, al que poco le importó trasnochar a pesar de las clases del día siguiente. Los Zombie Kids llevan cuatro años rompiendo todas las reglas de la escena del dance, y ayer volvieron a hacerlo en la noche Oviedo Dance.
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Los Protagonistas
Dj Javi Reina. Es uno de los grandes nombres del house. Sus sesiones están repletas de energía.
Dj Fonsi Nieto. Lo suyo es la electrónica de masas, con pinceladas de rock.
The Zombie Kids. Música electrónica con influencias del punk, el soul o el rap. Acaban de celebrar su quinto aniversario, y se han consolidado en la electrónica.
Pocos artistas han llegado tan lejos en tan poco tiempo. The Zombie Kids, nombre artístico de los djs y productores discográficos Edgar Candel Kerri y Cumhur Jay, se han convertido en los reyes de la noche desde que deslumbraran en la edición de Rock in Río, celebrada en Lisboa en el año 2010. Su música no entiende de crisis. El año pasado fueron el grupo que más actuaciones realizó en España. Y ayer aterrizaron en Oviedo, después de celebrar su quinto aniversario con una fiesta por todo lo alto este martes en Madrid. Aquí no quisieron ser menos e hicieron bailar a todos con su música electrónica. Fue una noche divertida, cargada de energía y también un poco macarra.
Dj Javi Reina fue el primero en colocarse tras la mesa de mezclas. No tuvo un comienzo fácil. Apenas unos decenas de personas habían accedido al recinto cuando él apareció en el escenario. Tras un verano cargado de sesiones en Ibiza, la noche parecía difícil. Poco a poco, el público fue apareciendo y los ánimos mejoraron. Abanderado por un estilo fresco e inconfundible, dj Javi Reina es uno de los grandes nombres del House nacional. Cuando Nieto hizo acto de presencia, él ya había calentado los motores.
Nieto abandonó el motociclismo en el 2011 y convirtió su afición por la música en su segunda carrera. Lo suyo es la electrónica de masas, aunque en sus sesiones siempre incluye alguna pincelada de rock. Ayer lo hizo ante centenares de personas. Decir mil sería demasiado.
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