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CAROLINA GARCÍA
Sábado, 9 de agosto 2014, 00:35
Nada hacía presagiar, tras el encuentro mantenido apenas unas horas antes entre el Ayuntamiento con el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), la decisión municipal de acudir a los tribunales para evitar la llegada de los autobuses interurbanos al recinto sanitario de La Cadellada. La primera reacción de la consejera de Fomento, Belén Fernández, fue de sorpresa porque, entre otras cosas, defiende la legalidad de la decisión adoptada el viernes por el consorcio.
Ahora, dos días después, Fernández espera que el Ayuntamiento sea sensato y rectifique: «La decisión municipal hace un flaco favor a la aspiración de generar climas pacíficos y de diálogo en torno a asuntos tan relevantes como es el transporte al equipamiento que, probablemente, más gente mueve de Asturias». De momento el anuncio de ir a los tribunales no han cambiado nada y los interurbanos mantiene la entrada en el hospital: «La decisión del Ayuntamiento es un error».
En el acuerdo del viernes pasado todos los miembros del consejo del CTA-ayuntamientos, Federación Asturiana de Concejos (FACC), FADE, sindicatos, operadores de transporte, consumidores y la Administración regional- respaldaron que los servicios interurbanos entraran al HUCA como venían haciendo hasta ahora. El apoyo no ha cambiado, al contrario, «no existen fisuras». Y si el concejal Gerardo Antuña hace una llamada a «la cordura» del Principado porque «la competencia es únicamente del Ayuntamiento», Fernández lanzó un «ellos sabrán si van a perseverar en esta posición o van a rectificar la misma que, a nuestro modo de ver, sería lo sensato».
En cuanto al ofrecimiento del CTA de aprovechar las paradas en el avenida de Roma para los autobuses de largo recorrido (un guiño a los taxistas), la consejera entiende que no hay acuerdo al optar por la «litigiosidad» ya que estaba supeditado a la decisión municipal. Durante el encuentro que mantuvo Antuña con los taxistas ya dejaron claro que rechazaban la oferta. «Sabemos que las paradas que ofrecen en la avenida de Roma son una perita en dulce para empezar a negociar, pero rechazamos la propuesta porque no se soluciona el problema», explicaron los taxistas.
El conflicto
Cuando el Ayuntamiento anunció su postura defendió que se trata de una defensa de Oviedo porque «en las ciudades el transporte interurbano tiene su parada en estaciones intermodales, y en el momento que no se produce se está planteando un conflicto que afecta a los ciudadanos y a TUA». Su argumento para decidir ir ahora a los tribunales es que el CTA y el Principado han cometido un «defecto de forma importante» cuando decidieron que los autobuses interurbanos podían entrar en el recinto de La Cadellada. Y es que tiene claro que la competencia «es exclusivamente municipal»
En unos días al contencioso municipal se sumará al de los profesionales del volante. Su abogado, Gerardo de la Iglesia, defiende, con la ley en la mano, que la decisión del CTA es «nula» de pleno derecho porque las competencias son «exclusivas del Ayuntamiento» de Oviedo.
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