El Ayuntamiento demandará al Principado por la entrada de autobuses en el HUCA

Desde que los taxistas salieron a la calle para mostrar públicamente su rechazo a la llegada de los autobuses interurbanos al HUCA (Hospital Universitario de Asturias), el Ayuntamiento siempre ha estado de su lado. Hasta ahora se trataba solo de un apoyo verbal, pero ayer el equipo municipal, con Agustín Iglesias Caunedo al frente, dio un paso más y anunció su decisión de acudir a los tribunales para defender lo que asegura es de su competencia y no de la Administración regional. Los abogados aún no han presentado el escrito, pero no lo dilatarán más allá de la semana que viene.

En contra de lo que pueda pensar el Principado, el concejal de Transportes, Gerardo Antuña, aclaró que esta vía no cierra en absoluto la puerta al diálogo al contrario, «creemos que es la mejor manera de hacer las cosas». Y ofrecen su predisposición a mantener conversaciones con la Administración regional y los responsables del taxi.

Su decisión llega solo unas semanas después de que los taxistas decidieran la vía judicial para defender lo que, según sus cábalas, pone en riesgo 580 empleos. El Ayuntamiento dice que se trata de una defensa de Oviedo porque «en las ciudades el transporte interubano tiene su parada en estaciones intermodales, y en el momento que no se produce se está planteando un conflicto que afecta a los ciudadanos y a TUA». Su argumento para decidir ir ahora a los tribunales es que el CTA y el Principado han cometido un «defecto de forma importante» cuando decidieron que los autobuses interurbanos podían entrar en el recinto de La Cadellada. Y es que tiene claro que la competencia «es exclusivamente municipal». La explicación coincide al cien por cien con lo que vienen defendiendo los taxistas desde hace meses. Y así lo volvieron a dejar claro en la reunión con Gerardo Antuña. A la cita (se celebró a primera hora de la mañana), acudieron el presidente de Asotaxi, Manuel Arnaldo, y el secretario de la Federación del Taxi, Pedro Barcia. Ambos recalcaron que el Principado se está «atribuyendo» competencias que no le corresponden.

Acuerdo «nulo»

El anuncio municipal supone para el sector un primer paso (llevan semanas animando al equipo de Caunedo a abrir la vía judicial), pero saben que tienen por delante un largo camino. Y el mismo ofrecimiento al diálogo, lo hacen también los taxistas que quieren sentarse a la mesa y mantener una conversación con el consorcio: «Nadie se ha puesto en contacto con nosotros. Sabemos que las paradas que ofrecen en la avenida de Roma son una perita en dulce para empezar a negociar, pero rechazamos la propuesta porque no se soluciona el problema. Nuestra reivindicación es que lleguen a la estación de Pepe Cosmen y no al HUCA».

En unos días el contencioso municipal se sumará al de los profesionales del volante. Su abogado, Gerardo de la Iglesia defiende, con la ley en la mano, que la decisión del CTA es «nula» de pleno derecho porque las competencias son «exclusivas del Ayuntamiento». Y aunque los representantes legales ya se han puesto manos a la obra, Antuña espera que, al final, en la Administración regional «reine la cordura y celebren acuerdos y negociaciones». Y aprovechó el contexto para recordar al consorcio que están pendientes de una respuesta en torno al plan de Movilidad del recinto sanitario.

Reuniones vecinales

Y para hablar de transporte, pero el que atañe a lo servicios urbanos (TUA), el edil continuó su ronda de negociaciones con los vecinos de cara a llegar a acuerdos para las líneas que comenzarán a funcionar el viernes, 15 de agosto. Ayer le tocó el turno a Las Caldas, que explicó sus exigencias con los recorridos A y la L. Ambas partes pusieron sobre la mesa sus propuestas, y ahora les toca a los usuarios tomar una decisión sobre si ven con buenos ojos o no el plan municipal.

En esa tarea van a estar hoy (a las ocho de la tarde) inmersos los vecinos de Las Campas. Tienen que decidir si les parece bien la solución planteada para las líneas 5 y 7 (En una semana serán las E y J). La fórmula que propone Antuña es la siguiente: que la J baje hasta la glorieta de San Claudio donde coincidiría con la E y los vecinos podrían aprovechar para cambiar de línea; de vuelta hacia Las Campas añaden una parada en la carretera que sube al barrio. De esta manera evitarán a los vecinos que tengan que recorrer a pie los 470 metros de distancia que les separa, tal y como está pensado el plan de Movilidad, entre la glorieta hasta la parada que la línea E tiene en Las Campas.

En la misma situación están en La Florida y El Naranco, que protestan por la unificación de las líneas 6 y 16 en una: la O. Están pendientes de un nueva cita con Antuña que se comprometió a estudiar sus peticiones junto a los técnicos y los conductores de TUA, que son los que conocen si son o no factibles esos cambios.