La voluntad de luchar es la esperanza de vencer

Las acciones son la mejor manera de evaluar a las personas. Que sus mensajes, lejos de las soflamas políticas al uso, estén repletos de sinceridad. Y esto es lo que percibimos cuando escuchamos a Floro, un hombre ordinario que ha ido respondiendo a circunstancias extraordinarias, que no tiene un pasado político institucional al uso orgánico, pero si una trayectoria política y social desde el ámbito ciudadano y esa experiencia y trayectoria se ofrece ahora para aportar, para sumar en la institución.

Y es que en la política pública todo el mundo suma siempre que se tenga la vocación de servir a los demás . Y si además es una persona que esta dispuesta a vivir para nuestra ciudad , y no de ella, todo encaja.

Gijón requiere que los dirigentes no sólo deban tener principios y convicciones, sino que además deban ser capaces de defender un modelo de sociedad, un proyecto de ciudad. La política necesita de pedagogía, de capacidad de explicación. Y para ello debemos volver a ser una ser una ciudad viva, donde se priorice el derecho de la ciudadanía a ser escuchada y a participar.

Floro es la mejor manera de demostrar que otra política es posible. No todas las personas viven de la política, ni están adosadas a las instituciones. Habrá quiénes obstruyan esa tarea de transformación de la política publica, pero es necesaria.

No podemos seguir desligados de la sociedad a la que representamos, tenemos que volver a ser la gente en la institución. Y ahí está el reto al que se enfrenta Floro, y siendo él, hay ilusión en conseguirlo.