Borrar

La de la santa siesta

La historia, que debería servirnos como ejemplo, nos ha enseñado los resultados, siempre destructores, del fascismo y sus actos. De su gobierno y autoridad. No tenemos que irnos muy lejos para despertar la memoria

Viernes, 24 de noviembre 2023, 01:17

Las demostraciones fascistas -les voy a dar el nombre que les corresponde porque las cosas hay que nombrarlas, de lo contrario, se esconden, pero, ojo, no desaparecen- constituyen, hoy y siempre, una amenaza directa y peligrosa para los valores fundamentales de la democracia. Y me ... da igual la excusa que cada cual esgrima para justificar actos semejantes, porque este fenómeno, que en los últimos tiempos hemos visto cómo cabalga fiero por un país atónito, personifica un retroceso. Son el ejemplo más claro de un pensamiento enfermo que poco ha evolucionado a lo largo de los años. Doctrinas virulentas y ruines creencias acompañadas de odio, hostilidad y, hoy en día, por supuesto, palabras malsonantes, tacos e insultos. Al parecer, el uso de reniegos y juramentos hace que cualquier discurso, por vacío que este sea, suene y llegue mejor a la masa.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio La de la santa siesta