Borrar

Nostalgia del futuro

Un futuro poetizado que nos corresponde y que mientras nos llega, mientras esperamos, ya extrañamos porque sentimos una especie de vacío y no por lo perdido, sino por lo que aún no hemos ganado

Viernes, 13 de septiembre 2024, 02:00

Es posible extrañar algo que aún no ha sucedido? Esa sería la pregunta que sigue al título de este artículo. ¿Se puede añorar un porvenir o una perspectiva de un mañana que todavía no ha acontecido y que quién sabe si ocurrirá?

Normalmente, entendemos nostalgia ... como una «tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida» (DRAE). El anhelo por un pasado que ya no volverá junto con el deseo de revivir aquellos momentos que, de alguna manera, nos hicieron sentir completos; o quizá tan sólo felices y en paz, que no es poco en estos tiempos. Así sentimos la nostalgia y así hablamos de ella. De ahí vienen los nostálgicos (de toda clase) y de ahí viene también la añoranza, melancolía, pena o morriña. Sin embargo, existe una forma menos discutida de nostalgia que nos ahoga más que la común. Nos hace ser débiles, vivir apagados y transitar por el mundo en una especie de limbo mustio, extenuados por el hoy, sin acordarnos apenas del ayer y soñando de manera constante con un mañana –ese mañana que nosotros ya hemos vivido sin haberlo vivido en realidad– que nos tiene atrapados en un eterno purgatorio. Un tormento difícil de enfrentar porque, díganme, cómo resolver esa «tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada» (DRAE) si esta nace de algo que no ha ocurrido aún.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Nostalgia del futuro