Secciones
Servicios
Destacamos
Dicen que el verano suele ser pródigo en noticias de calado económico y ésta semana se pueden destacar tres 'flashes' o noticias que son muy significativas del entorno económico que estamos viviendo.
La primera procede de Estados Unidos donde la inflación parece que se toma ... un ligero respiro y se sitúa en el 8,5%, lo cual es un dato que genera cierto alivio teniendo en cuenta que el mes anterior había alcanzado el 9,1%. La lectura que se puede extraer de este dato es que las medidas de la FED subiendo los tipos de interés podrían estar comenzando a dar sus primeros frutos, aunque es muy pronto para lanzar las campanas al vuelo ya que queda muchísimo camino por recorrer y, sobre todo, va a ser clave el dato de la inflación subyacente que se publicará los próximos días. Lo que sí parece claro es que allí están dispuestos a coger el toro de la inflación por los cuernos y que no les temblará el pulso, aunque otra cosa son los daños colaterales que eso produzca, en forma de desempleo, etc. No obstante, estamos hablando de una economía muy flexible. Falta por saber qué pasará en países como España donde sucede todo lo contrario ya que toda la economía está muy intervenida y donde las medidas que se adoptan son consideradas por la prensa económica internacional como de puro 'lifting' político.
La segunda noticia que nos debe hacer reflexionar es que la subida de salarios en España en estos momentos es sólo del 2,9%, lo cual quiere decir que las clases medias y bajas están sufriendo las consecuencias de la inflación galopante. Es un dato muy elocuente ya que la inflación subyacente ya ha superado el 6% pese a que el aumento de los costes salariales no es la razón principal que explique dicha subida. La inflación, realmente, se ha producido por el aumento desorbitado de los costes energéticos y porque hay una clara escasez de oferta puesto que Occidente es una entelequia dependiente, incapaz de producir nada por sí mismo y la dependencia respecto a los mercados asiáticos es enorme. El otro colectivo que sale muy perjudicado con la inflación son los ahorradores que pierden silenciosamente una gran parte del valor real su dinero.
La tercera noticia proviene de Latinoamérica, ese continente al cual España da la espalda sistemáticamente, en un clamoroso error de todo tipo (estratégico, cultural, económico, lingüístico, etc.). Pues bien, allí cada vez hay más voces que apuestan por la creación de una especie de EuroLatam. Es decir, la creación de una moneda única para todo el continente, excepto, lógicamente, la parte norte (Estados Unidos, Canadá, etc.). La idea, nacida en los sueños de Simón Bolívar, está tomando cada vez más fuerza. Los defensores de la misma apuestan por un parlamento único y una moneda única. No obstante, hay que recordar que en Europa el proceso duró medio siglo, tiempo que transcurrió desde el año 1952, cuando se creó la CECA (Comunidad Económica de Carbón y Acero) hasta el año 2002 en el cual el euro comenzó a circular. Por el camino hubo mil vicisitudes y muchas dudas y se contó con el inestimable apoyo de un icono de las finanzas como fue el canadiense Robert Mundell, Premio Nobel de Economía del año 1999 por su famosa Teoría de las ZMO (Zonas Monetarias Óptimas). La idea de crear un 'EuroLatam', o algo parecido cuyo nombre está sin decidir, curiosamente tiene especial fuerza en países como Venezuela y Argentina, lo cual es algo llamativo ya que esos países son los campeones de la inflación y siguen su huída hacia adelante a base de devaluaciones de sus divisas respectivas. Si se llevase a cabo dicho proyecto de moneda única países con unas economías y un sector público clarísimamente sobredimensionado, burocratizado e ineficiente, la solución o parche de devaluar la divisa ya no se podría llevar a cabo y tendrían que afrontar ajustes de caballo que sufriría la indefensa población.
Y por último, una anécdota reveladora. Curiosamente, en Venezuela se ha seguido un proceso que merece ser recordado. Allí tienen una cantidad de empleados públicos burocráticos por habitante que constituye un récord. Al principio eran unos privilegiados porque ganaban un sueldo inalcanzable para el resto de los venezolanos. En una segunda fase ya tampoco había dinero para pagarles un generoso jornal a ellos. En una tercera etapa, el gobierno optó por pagarles el sueldo en casa para ahorrar la luz de las oficinas y reducir el consumo de los ordenadores. Dicen que la sufrida población venezolana casi ni notó el cambio, lo cual indica cuál era su productividad. ¿Les resulta familiar esta historia?
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.