Secciones
Servicios
Destacamos
Hace aproximadamente dos semanas conocimos la renuncia del concejal de Cultura y Deportes, Alberto Ferrao. La versión oficial decía que su marcha era por «motivos personales», sin embargo, a nadie se le escapó que en el fondo estaba el disenso existente con la alcaldesa, Ana ... González. Así, el que fuera número dos del PSOE en las elecciones municipales, se iba desencantado con su papel dentro del equipo de gobierno. Triste, de poca relevancia y donde otras personas iban ganando peso a su costa. Esto provocó, claro, grietas y dudas en una formación tan granítica como la socialista.
Durante su despedida en el Pleno del pasado miércoles, con voz entrecortada, recibió los elogios, no solo de los suyos, sino también de la oposición. En principio, se marchaba sin más y conservaba su puesto en la ejecutiva local como secretario de Memoria Histórica. Se cerraba de esta manera una pequeña minicrisis en el Ayuntamiento, que rápidamente se apresuró a buscarle sustituto en la persona de Manuel Vallina. A rey muerto, rey puesto.
Pues bien, pocos días después de dar por zanjado el affaire se conocieron más cosas. El exconcejal había optado al puesto de coordinador del servicio de promoción Cultural del Principado antes de anunciar su decisión. Eso sí, no se lo había dicho a nadie. Ni siquiera a los de su propio partido que trataron de convencerle para que diera marcha atrás en esta tocata y fuga. Finalmente, se ha hecho de nuevo con la plaza, puesto que ya ocupó entre octubre de 2008 y septiembre de 2016. Todo ello, entre rumores de que podría optar a la secretaría general del PSOE en Gijón. Algo que posteriormente ha desmentido. Nos encontramos, por tanto, ante varias conclusiones. Primera, el mar tranquilo que se presumía el equipo de gobierno no era tal.
Ferrao se marchó porque sus motivos personales eran que no se encontraba a gusto. Incluso si quieren verlo así, lo ha hecho por la puerta de atrás y dejando un mal sabor de boca. Segundo, alguien que va como número dos en una lista municipal ganadora es que tiene ambiciones políticas. Eso de que no optará a la secretaría general de la agrupación gijonesa -actualmente en manos de Iván Fernández Ardura- puede dar muchas vueltas. Tantas, que igual nos llevamos alguna sorpresa.
En cualquier caso, la herida sigue ahí y aunque, de momento, la hemorragia está contenida, no duden de que puede volver a abrirse en cualquier momento.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.