Borrar

En todo el legendario desaguisado que ha venido siendo en estas dos últimas décadas el plan de vías de Gijón, la aparición del 'solarón' como espacio público es el único hecho medianamente positivo que se puede reseñar. Y no, no nos hemos vuelto locos dando ... por bueno que la principal fuente de ingresos para pagar la fiesta de las vías, esto es, las pingües plusvalías que nos iban a generar los muchos edificios a construir en la zona, ha derivado en un lugar para pasear perretes, caminar deprisa para bajar el colesterol y, si los virus nos permiten, celebrar saraos. Pero que la ciudadanía se haya adaptado tan de buen grado a una pradera alargada y más bien vulgar, y haya tomado al asalto, a falta de mejores instrucciones, de un espacio que no tenía vida, es una esperanza para los que pensamos que las ciudades son de quienes las habitan, y no de quienes hacen experimentos de laboratorio con supuesta forma de diseño urbanístico.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio 'Solarón'