Borrar

El varapalo, o si se quiere, el quebranto moral que ha sufrido Gijón a costa del cambio de tercio ministerial sobre el vial de Jove ... quedará en los anales de la historia de la ciudad como ya lo hacen las termas romanas ubicadas en los bajos del Campo Valdés. Habiendo ocurrido ya semejante dislate donde la mixtura de lo político con lo técnico ha generado en toda la región una ceremonia de la confusión de considerables dimensiones, exige una seria reflexión en cuanto a los proyectos que gestiona la Administración General del Estado y el control que se pueda ejercer sobre los mismos por las diferentes comunidades autónomas y ayuntamientos. Parece que no fue suficiente con el fiasco de los trenes de la FEVE que no entraban por los túneles, para que ahora, a pocos meses de lo acontecido, el mismo ministerio, con un proyecto redactado y por el que transitaron varios ministros del PSOE y del PP, dictamine ahora que no se puede hacer un túnel soterrado de dos kilómetros de longitud al no quedar garantizada la mínima seguridad en la ejecución de sus obras por un mal comportamiento del subsuelo gijones ,pudiendo afectar a construcciones preexistentes. Cierto es que las tripas geológicas de la ciudad complican los sistemas o métodos constructivos de cualquier tipo de obra, pero no es menos cierto también que con carácter previo se tuvo que realizar una campaña de estudios hidrogeológicos y geotécnicos, siendo difícil de comprender cómo no se detectó entonces el problema, paralizando la redacción del proyecto constructivo y abandonando la alternativa enterrada. Vamos, y siendo finolis, es como para ir al servicio y no echar gota.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Gijón no se merece tanto desatino