Terminaron las fiestas navideñas y en la cosa política de momento reina la paz. Ya habrá tiempo para la hiel y el vinagre cuando asomen ... los periodos congresuales de los diferentes partidos, aunque nunca se producirá, claro está, el eclipse de mar que nos canta Joaquín Sabina. Los presupuestos municipales gijoneses sin mucha dificultad salieron adelante -asunto nada baladí- gracias al pacto de gobierno entre Foro Asturias, el Partido Popular y el cooperador necesario Oliver Suárez, huido de Vox. Aprobados los mismos, el gasto recurrente queda cubierto y en cuanto al destinado a inversiones, no se espera sufrimiento financiero, al menos durante el presente ejercicio, de las arcas municipales, ya que a pesar de que existen importantes proyectos de ciudad pendientes de ejecución no se verán iniciados durante el presente año. Si bien el nudo gordiano se presentará el año que viene y sucesivos, si el plan de vías arranca definitivamente.
Publicidad
Por otro lado, habiendo comido el turrón del blando y del duro, no cabe duda de que el tiempo de Navidad en el ámbito de la política suele llevar a sus representantes, como ángeles vestidos de blanco, a anunciar buenas nuevas ante el inminente comienzo del año. Recientemente, EL COMERCIO publicó las interesantes entrevistas al presidente del Principado y a la alcaldesa de Gijón. Curiosa la 'alianza' entre ambos dirigentes, iniciada tras la última edición de la FIDMA, en el pasado mes de agosto, que a nadie dejó indiferente, sobre todo a los socialistas gijoneses, cuando estos pudieron comprobar que en los distintos encuentros mediáticos entre el PSOE de Barbón y el Foro Asturias de Moriyón en ningún caso se contó con la presencia de Luis Manuel Flórez, popularmente 'Floro', en representación del partido más votado y con más asientos en la bancada consistorial. Reuniones en las que además se trataron los principales temas de la ciudad. Tendrá que ser así en beneficio del interés de la villa, pero mucho nos tememos que con esta sorprendente forma de hacer política los socialistas gijoneses pasarán bastante tiempo sentados en el banquillo de la oposición.
No obstante, y volviendo al espíritu visionario navideño de ambos dirigentes, ojalá se cumpla el vaticinio de don Adrián Barbón de ver iniciado en 2024 el proceso de la venta de suelo de la ZALIA, a pesar de no contar actualmente con suministro eléctrico alguno. Puede resultar que si Sepides, al mando ahora de Francisco Blanco, se pone al lío de la encomienda comercial de la actuación logística industrial, genere la confianza necesaria para que, de momento sin luz y a palpo, los empresarios de manera definitiva allí se instalen. El ente público, en los activos ociosos de la antigua Ensidesa, en Avilés, en tiempo récord logró un indiscutible éxito comercial.
En lo concerniente al otro deseo navideño de nuestra regidora gijonesa, plasmado en su amplia entrevista tratando de convertir la ciudad a través de Naval Gijón en un polo de inversión empresarial, cabe apuntar que antes de lanzar las campanas al vuelo sería conveniente sentarse con la Fade, con la Cámara de Comercio gijonesa y Femetal, siempre en aras de conocer el recomendable sentir empresarial asturiano respecto al destino de esos suelos. Lo de ir a Madrid a contactar con empresas azules es acertado, pero, afortunadamente, en Asturias y Gijón tenemos otras de color verde perfectamente compatibles con aquellas. Vinculadas estas a las energías renovables y que requieren de mucha formación, tecnología y fabricación de todo tipo de componentes operativos, pudiendo todas aportar mucho en ese ámbito empresarial con diferentes usos. Algunas ya se encuentran próximas a los terrenos del extinto astillero, como el 'Tallerón' de Duro Felguera, y otras en los polígonos industriales de esta zona, junto con el puntero centro de formación profesional Revillagigedo, del que podrían salir muchos alumnos de cara a la obligada transición energética. Donde el viento, el sol y el hidrogeno resultarán cooperadores necesarios, y en la que Gijón podría ser un referente nacional en la ingeniería de energías limpias, si se lograse vincular al proyecto tanto a la Universidad como a las grandes empresas ubicadas en la región relacionadas con el mundo energético en todos sus frentes. Todo ello exige una prudente y oportuna reflexión antes de cualquier precipitación política. Para hacerlo todo bien es fácil que transcurra una buena parte del presente mandato.
Publicidad
Con otros proyectos gijoneses, han transcurrido ya más de 20 años mareando la perdiz y no pasa nada, para desgracia de los ciudadanos. En Naval Gijón merece la pena intentarlo a través de un necesario consenso político y empresarial.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.