Sin salirse del guion

Porque de nuevos proyectos o de ideas provechosas a llevar a cabo hasta final de mandato, no hay nada. En el Presupuesto municipal que hoy se aprueba no hay partidas previstas para 'los proyectos estrella' que con tanta insistencia como propaganda nos presenta el gobierno municipal. No se prevé un euro para la famosa renaturalización del Piles, ni para las 'ecomanzanas' de La Calzada, El Coto o El Llano, ni para las zonas de bajas emisiones, ahora más necesarias que nunca vistos los niveles de contaminación de estos días, ni para la remodelación de la fachada marítima de Poniente, ni por supuesto para la obra que va a quedar como emblema del mandato: 'el cascayu' o la enésima propuesta de reforma del Muro de San Lorenzo.

Por eso suena a escusa barata considerar que el acuerdo presupuestario llega de la mano del programa Xixón Social o, mejor dicho, del pequeño aumento en las partidas previstas para ayudas sociales, que es el magro resultado que los concejales de Podemos han obtenido de la negociación presupuestaria. La cuantía objeto de la discusión es muchísimo menor que la conseguido por IU y Podemos en el anterior mandato y que permitió al gobierno de Foro sacar adelante los presupuestos a cambio de aquella supuesta renta básica de la que nos hablaron.

Se llega a un acuerdo por táctica electoral. Porque toca. Porque así les conviene a los tres partidos o, mejor dicho, a sus actuales dirigentes locales, o porque alguien de más arriba les ha ordenado que así se tiene que hacer. A partir de hoy, fruto del acuerdo presupuestario, ya hay una mayoría sólida para gobernar. De los tres partidos de la izquierda. Esperemos que sea en provecho de nuestra ciudad, porque ya no puede haber más disculpas, para conseguir tanto del gobierno estatal como del asturiano el apoyo para las grandes obras que nuestra Xixón necesita. Estamos ante la prueba del algodón de lo que la izquierda es capaz de ofrecer a nuestra ciudad.