Nuestros datos están ya en manos de cualquiera. Los vamos dando nosotros. Y se comercia con ellos. Así, nos telefonean para ofrecernos de todo y, si fuéramos el novio de Ayuso o similar, los fiscales también podrían hacerse públicos. Antes de que entrara en vigor ... el Gran Hermano de Interior para hoteles y coches de alquiler, estábamos ya bastante vendidos. De hecho, regalados. Ahora asociaciones de empresarios hoteleros alertan del nuevo registro de viajeros. Se quejan de que está causando «incertidumbre jurídica» y de que se están registrando «fallos técnicos» en el sistema. Vale que se pasan por el forro nuestros derechos y eso es lo importante. Esa intimidad que tantos tontos llaman privacidad. Pero lo peor es que se pasen por el forro nuestro tiempo. La norma implica que el registro en un hotel sea más pesado. Solía serlo si había cola, si tenías delante uno de esos pelmas americanos que lo preguntan todo. Gracias por las molestias.

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