La enfermedad de la bandera
En diagonal ·
En un momento de esa extraordinaria final con Djokovic gritó «¡Hostia puta!» tras un punto perdido. Eso sí que es españolSecciones
Servicios
Destacamos
En diagonal ·
En un momento de esa extraordinaria final con Djokovic gritó «¡Hostia puta!» tras un punto perdido. Eso sí que es españolEl absurdo en dos caras. Uy, mira, que Carlos Alcaraz se besa la bandera española que lleva pequeña en el pecho. Qué gran español. Lleva a España en el corazón. Qué demonios, lo lleva en las tres ces, que diría su abuelo. La otra cara. ... Uy, mira que Ana Peleteiro tapa adrede con el dorsal el nombre de España. Qué mala española y, encima, sin medalla. La gallega ha tenido que explicar que se lo pone en el pecho porque en el descenso del último salto hacia la arena se le clavan los imperdibles en la barriga.
Estas bobadas las leo, aunque me la imagine, con Marujita Díaz de fondo. Con su 'Banderita' de 'Las corsarias'. Alfonso XIII también era muy patriota. Decía que la cantaba al afeitarse. Quizá murmuraría sin vocalizar, porque menuda idea para cortarse. Ha hablado mucho Alcaraz de jugar por España. En un momento de esa extraordinaria final con Djokovic gritó «¡Hostia puta!» tras un punto perdido. Eso sí que es español. No tanta banderitis.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.