Borrar

La línea entre patriota o traidor, defender la Constitución o destruirla, amar el orden o cultivar el caos, es tan fina que resulta inapreciable visto lo visto en Ferraz, hábitat del tipo más siniestro de la España siniestra; la distancia entre la física y la ... metafísica se diluye al fusionarse lo que parecía imposible. 'Allí donde se cruzan los caminos', el círculo cuadra: gente de orden revienta papeleras, patriotas ardientes trasladan su fuego a banderas ajenas, fieles (a los tercios de Flandes) invocan a un Dios, al parecer español, armando la de dios, señoras educadas cantan las virtudes de la madre presidencial y aseados cayetanos sudan como deshollinadores bucales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Ferraz