Un premio a la esperanza

En la Asamblea General de las Naciones Unidas en octubre de 2015, en medio de una crisis global de refugiados con millones de personas desplazadas en todo el planeta, el Presidente del COI, Thomas Bach, anunció la creación del primer Equipo Olímpico de Refugiados, que competiría pocos meses después en Río 2016.

El COI lanzó en 2017 la Olympic Refuge Foundation con el objetivo de, a través del deporte, dar protección, ayuda y visibilidad a esta importante comunidad internacional, en especial a sus niños y jóvenes en situación particularmente vulnerable.

Actualmente, hasta 200.000 jóvenes ya se benefician de los programas deportivos diseñados por la Olympic Refuge Foundation para mejorar su calidad de vida.

El viaje que comenzó en Río 2016 con el Equipo Olímpico de Refugiados, integrado por 10 atletas, fue el prólogo de la delegación de 29 deportistas que compitió en 12 disciplinas en Tokio 2020.

El próximo capítulo se escribirá en París dentro de poco más de dos años, cuando el Equipo Olímpico de Refugiados vuelva a enviar un mensaje de esperanza y solidaridad que retumbará en todos los rincones del planeta.

El honor que nos ha concedido la Fundación Princesa de Asturias refuerza aún más nuestro compromiso y es un claro mensaje sobre el poder transformador del deporte para la construcción de una sociedad mejor.