Estas tres palabras definen perfectamente al compañero Rufino Ballesteros Iglesias, sintetizan su acción y compromiso social permanente a lo largo de los años. Pasión por el deporte, desde sus inicios en la natación y el hockey, facilitando la participación colectiva, el acercamiento y la ... integración de todo el mundo a la actividad física que potencia el aprendizaje y la necesidad de hacerlo en equipo.

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Honestidad personal, que en su caso fue el vehículo para ser respetado, querido por su proximidad y facilidad de trato en dos direcciones, con la gente del barrio y con las entidades que año tras año solicitaba colaboración. Entrega a través de la dedicación permanente, su mano dispuesta para integrar a cuantos se acercaban a través del deporte, la música o la canción, desde la participación y el seguimiento a pie de pista, piscina o campo de entrenamiento.

Hacer barrio es, en definitiva, socializar conocimientos y medios para facilitar que todas la personas, con independencia de su situación económica, social o sus creencias formen parte de un único conjunto, de una identidad colectiva.

Es por ello conocido y reconocido en su barrio La Calzada, por su tenacidad, y constancia que hicieron posible poner en marcha actividades que situaron por su importancia y éxitos a mujeres y hombres de La Calzada en el escenario local, regional y nacional. Desde su modestia y disposición persiguió a entidades, empresas y vecinos para llevarlas a cabo, que como el tiempo ha demostrado fueron exitosas y se pueden resumir o conjugar en los 'campeonatos anuales de La Calzada'. La salud te jugó finalmente una mala pasada que te ha impedido estar en el treinta aniversario de este evento. Se celebrarán y te tendremos presente, todos, los compañeros los amigos y un barrio que seguirá tu estela y en la que tu ejemplo seguirá inspirándonos.

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Gracias Rufino.

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