Secciones
Servicios
Destacamos
La semana pasada se celebraba en la capital asturiana el acto de colocación de la primera piedra del edificio que albergará al Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA), con la presencia del presidente Barbón y del alcalde Canteli. Es casi seguro que a muchos ... lectores esas siglas les dirán poco, o nada, pero deben saber que es una instalación única y pionera que nació en Villaviciosa en 1984 con el objetivo de impulsar el desarrollo y la investigación en el sector ganadero asturiano. Desde entonces es en la capital maliaya donde trabajan los investigadores, científicos y becarios contribuyendo a dar un poco de vida a esta villa vecina de Gijón. La razón por la que se instaló el IPLA en Villaviciosa parece obvia: es una comarca rural y ganadera, cercana a los terrenos donde se cría y pasta el ganado y que comparte ubicación con las instalaciones del SERIDA.
Pues no deben ser razones suficientes, porque el CSIC (que es el organismo del que depende) ha decidido trasladarse al centro de Oviedo, lejos de les vaques y los xatos, pero más cerca de la burocracia capitalina. Un sinsentido. Y ello, a pesar del acuerdo plenario de la Junta General del Principado, que solicitaba que la sede continuara en Villaviciosa. Quiero pensar que no tendrá que ver en la decisión, el hecho de que el actual consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, el señor Borja Sánchez, tenga su puesto de trabajo como científico del CISC, adscrito precisamente al Instituto Lácteo.
Y es que con decisiones como esta vuelve a asomar la querencia centralizadora de cierta parte de la clase política asturiana. Lo quieren todo cerca. Pero cerca de ellos. De donde viven y se mueven. De donde compadrean. Se erizan cada vez que se abre la posibilidad de que tal o cual enseñanza universitaria se implante en un campus que no sea carbayón. Se retuercen de solo pensar que la sede de cualquier organismo autonómico se asiente más allá del Nora. Y utilizan todo tipo de artimañas para ubicar en la vetusta ciudad todas las sedes habidas y por haber, obviando cualquier estrategia contra la despoblación de Asturias, el desarrollo de las zonas rurales o la simple vertebración del territorio. La semana pasada era el IPLA. Cualquier día a alguien se le ocurre situar la Capitanía marítima en plena Escandalera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.