Existe la falsa creencia de que los premios se conceden a la infalibilidad o a la perfección pero, en realidad, se otorgan a personas o instituciones que, con sus pocos errores y muchos aciertos, han contribuido con su labor a configurar la sociedad como lo ... que hoy es. Hélène Carrère d'Encausse es una de estas personas. Su fallecimiento a comienzos del pasado mes de agosto impide su presencia en Oviedo, pero ello no es óbice para reconocer su trascendencia intelectual, expresada en el acta del jurado del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2023: «Es una de las personalidades más brillantes, originales y distinguidas del pensamiento europeo contemporáneo». Vale la pena explicar el porqué de esta valoración.
Publicidad
En Hélène Carrère d'Encausse se da una singular cristalización de experiencias vitales, de labor intelectual y de actividad política. Fue testigo de las transformaciones culturales y políticas en el Este del continente y en Asia Menor; fue intérprete del Imperio ruso y del auge y caída del comunismo soviético, y fue protagonista del diálogo geopolítico entre el occidente europeo y la Rusia actual.
Su excepcionalidad como experta en las relaciones europeas, de las pretéritas y de las actuales, y su amplio conocimiento de la Unión Soviética y Rusia están estrechamente vinculadas a su propia experiencia vital, forjada en los trastornos del siglo XX. La noble familia Zourabichvili lo perdió casi todo a consecuencia de la Revolución de Octubre de 1917 y emigró a Francia, donde Hélène Carrère d'Encausse aprendió la historia, la literatura y lengua rusas. El apego simultáneo a sus distintos lugares de origen y nacimiento determina un eje constante en su labor intelectual.
Han sido ampliamente leídos sus textos sobre la historia del Imperio ruso. Se recogen sobre todo en obras de biografía política, su género preferido para retratar el poder de las dinastías a través de emperatrices y zares, pero también a través de los personajes, como Alexandra Kollontái, cuya biografía revela las interioridades de la Revolución Rusa. Las biografías de Lenin (traducido en español en Espasa, 1999) o Stalin ahondan en el intento de explicar la construcción del poder comunista.
Publicidad
Quizá la prueba más palpable de su empeño por buscar las causas la actualidad fue su célebre publicación L'Empire éclaté (1978), traducida al español como 'El triunfo de las nacionalidades. El fin del imperio soviético' (Rialp, 1991), donde analiza dinámicas políticas, demográficas y culturales que finalmente provocarían la desintegración soviética pasada una década. Su insistencia en pulsiones nacionalistas no resueltas como una de las principales claves de esta destrucción suscitó debates amplios tanto en tribunas académicas como en platós televisivos, pero ello hizo de Hélène Carrère d'Encausse una referencia obligada para la interpretación del devenir histórico europeo.
Su obra posterior ahonda en las relaciones de fascinación y tirantez de Rusia y la URSS con Francia, Europa y Estados Unidos ('La muralla rusa', 2021, Rialp), en la historia de las metamorfosis de la extinta URSS y, más recientemente, en el incierto rumbo de la Rusia de Putin. El libro 'Rusia inacabada' (Salvat, 2000) intenta responder a por qué Rusia ha fracasado, una y otra vez, en su esfuerzo por convertirse en un Estado moderno o en una «democracia occidental». Este ensayo tiene su prolongación en 'Seis años que cambiaron el mundo: 1985-1991' (Ariel, 2016), donde se analizan los mandatos de Mijail Gorbachov y Boris Yeltsin durante la paulatina desintegración soviética. Estas actuaciones permiten acceder a la perspectiva rusa e identificar (que no justificar) el germen de un estado de humillación que ha dado lugar a tensiones inacabadas y, finalmente, ha originado una guerra.
Publicidad
Su actividad política puede calificarse como silente, primero, y notoria, con posterioridad. Fue la asesora no oficial del gobierno conservador de Chirac para sus relaciones con Rusia y ya en ese momento se erigió como un importante agente para el diálogo en el interior de Europa. Este perfil se acentuó cuando ejerció como diputada de la Unión Europea entre 1994 y 1999, un período en que fue vicepresidenta de la Comisión de Exteriores de la Eurocámara.
Dados los recelos mutuos y constantes entre el Este y el Oeste europeos, es natural que haya mediadores que intenten orientar los cambios de la historia. Hélène Carrère d'Encausse tuvo una responsabilidad destacada en este sentido, precisamente por sus vastos conocimientos científicos de la cultura, la sociedad y la historia continental. Pero, desafortunamente, el saber no garantiza el éxito diplomático y político. El devenir de la Rusia actual y el ataque ruso a Ucrania en 2022 la tomaron por sorpresa también a ella. Sus intentos de mediación política se transformaron entonces en críticas explícitas.
Publicidad
Hélène Carrère d'Encausse, por su autoridad y por la magnitud de su obra llegó a la cima de las letras francesas y por ello mismo resulta inmortal. Fue una historiadora de Rusia y Europa de mirada amplia. En sus libros no pinta un cuadro de lo que ha pasado, sino de aquello que de lo pasado no es todavía pasado, y que precisamente por su actualidad puede tener proyección en el futuro.
Pero, lo sabía bien, la historia no es (y no puede ser) adivinación. Siempre supo combinar el trabajo intelectual con gusto por las instituciones y los cargos, con la singularidad y la audacia que inspira toda su vida. Fue una mujer que cruzó su siglo y logró transmitir su historia a miles de lectores.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.