![De las ocho a las tres horas](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202205/01/media/cortadas/Imagen%20Tolivar-kxQG-U16018505909710YD-1248x770@El%20Comercio.jpg)
![De las ocho a las tres horas](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202205/01/media/cortadas/Imagen%20Tolivar-kxQG-U16018505909710YD-1248x770@El%20Comercio.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Parece obligado, en una fecha como la de hoy, vincular estas líneas a la festividad por excelencia de los trabajadores. Y miro hacia el pasado y me imagino la Asturias de 1886, coetánea de la huelga sindicalista de Chicago, que reivindicó, entre otras mejores condiciones ... laborales, la jornada de ocho horas. En nuestra tierra, aparte del impacto social clasista que había producido la publicación -que no lectura- de 'La Regenta', también llevaba la región disfrutando de un gran avance, como lo fue la rampa ferroviaria de Pajares, inaugurada apenas hacía dos años.
Sigue hablándose estos días, mientras esperamos, como los campanarios de la Meseta, la llegada del AVE, de la conservación de la gran obra de ingeniería que aún nos sigue permitiendo traspasar la cordillera en tren. Creo que, con ambición, imaginación y recursos -no pocos- podría rentabilizarse turísticamente, y no sólo a efectos de pruebas de convoyes, el viejo trazado que sigue siendo nuestro presente. Y a ver hasta cuándo.
Los vaticinios de entrada en servicio de la alta velocidad, que se acabará en Campomanes, dan fechas que ni comento, porque todos estamos al tanto de los anuncios y los cambios de calendario y también de los previsibles tiempos estimados de la ruta entre Madrid y las dos mayores ciudades asturianas. Se dice que podremos viajar entre la capital española y la asturiana en poco menos de tres horas, pudiendo llegar a Gijón unos veinticinco minutos después. Por tanto, si los obreros de Chicago reivindicaron heroicamente las ocho horas de trabajo frente a una suerte de esclavismo empresarial, los asturianos deberíamos ya ponernos serios, olvidando ideologías y dificultades, errores y marginaciones de los sucesivos gobiernos nacionales, para reivindicar esas tres horas que nos prometen.
No quiero aburrir con algo que he escrito más de diez veces, pero no me convencen las excusas para que la alta velocidad no pase por el centro de la región y llegue a los puertos. El tema de la carestía y la escasa reducción de tiempos no se utilizó en otros territorios para dejar el ancho europeo a treinta o casi sesenta kilómetros de Sevilla o Barcelona, cuyo entorno urbanístico también es muy complejo. En otras ocasiones puse ejemplos de países cercanos donde, para empezar, ni con trenes de cercanías se tarda lo que se tarda entre Oviedo y Gijón. Yo, lo que percibo como profano -aunque algo haya estudiado jurídicamente el tema- es que se plantea un debate extremista, deliberadamente interesado, entre una obra faraónica, con soterramiento de la vía en muchos kilómetros y hacer muy poco o casi nada, con la citada excusa del poco ahorro de tiempo. Se busca, de propósito, que nos salga el alma austera y contraria a los despilfarros. Y, sin duda, con los debidos respetos a los estudios ambientales, todo tiene términos medios y renunciar, o aplazar, casi sine die, el trazado del ancho europeo de Lena a la costa es, hablemos claro, una discriminación.
Esperemos que nuestros políticos y agentes sociales no transijan en ese agravio comparativo, a sumar a los mil años que lleva acumulados la obra de la Variante, sus filtraciones, la famosa ladera, el fondo de saco de León y los últimos problemas de la vía, en las cercanías de La Robla. Falta hace, también, que nuestros vecinos leoneses nos apoyen y, en general, cuantos quieran llegar en tren al Paraíso Natural sin tener que soportar un viaje a veces desastroso. No voy a exagerar y máxime en tiempos de pandemias, guerras y desastres naturales, pero, precisamente en un 1 de mayo, unas buenas comunicaciones necesariamente favorecerán el empleo y la actividad portuaria, amén, obviamente, del turismo.
Hablando de desastres, hoy se cumplen 124 años del de Cavite, la derrota naval española que confirmó la pérdida de las Filipinas. Es cierto, según veo, que se celebran los 170 años del nacimiento de Ramón y Cajal, pero, justamente, cuando pido que nos movilicemos por las tres horas, pienso, también, que el talento científico que atesora Asturias, por mucho trabajo en red sin fronteras que nos quieran vender, también se valorará y potenciará más con unas buenas comunicaciones
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.