Al margen del monumental escándalo que ha supuesto la cancelación del vial de Jove y que se intentará arreglar, seguramente, dilatando plazos y presentando la solución más barata, ya sea reabrir el túnel de Aboño o partir el valle en dos, como oportunidad única, irrepetible ... y avalada por Europa (esto último, muy recalcado, como el 'Anunciado en TV' de los ochenta), hay otro frente abierto con un horizonte cada vez más sombrío. La ZALIA, ese parque temático del plumero de la Pampa que, a veces, se usa como escenario de las imitaciones locales de 'Fast and Furious', deberá esperar un poco más. La primera piedra lleva triste y sola desde 2010 aguardando la llegada de la segunda y ahora nos hemos dado cuenta, como con el coche eléctrico, que no hay enchufes suficientes y, sin subestación eléctrica, va a ser difícil que alguien se asiente allí. Es lo que tienen las empresas, que no están más que a ganar dinero y, encima, usan maquinaria de la que saltan los automáticos. Entre eso, y que las condiciones para instalar la subestación están sacadas de una película de los hermanos Marx, tenemos plumeros para rato.

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Seguramente nadie se movilizaría por la ZALIA y tampoco se pide eso. Pero, mientras tanto, cuenta para los proyectos inacabados de esta villa marinera y eso sirve para justificar la inacción de los que no saben por dónde empezar y las argucias de trilero de los que mueven una partida económica de un sitio para ponerla en otro. Como la bolita y el vaso.

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