Seis por dos

Seguramente, en algún despacho del Ministerio de Transportes, haya alguien que está convencido de que, cuando toda la polvareda se aposente y se haya terminado de bloquear en Twitter/X a los cientos (o miles) a los que se les haya ido el teclado opinando ... en contra, la idea del nuevo vial de Jove acabará calando. Porque es mucho más barata y sólo harán falta unos pocos asustaviejas con doctorado hablando de terrenos que han cedido al paso de camiones y porque, con dos expertos en proyectos baratos y tres palmeros entusiastas, la ciudadanía entenderá que un vial en superficie es mejor, por sus pantallas acústicas, la barrera vegetal, el carril bici (y de patinete si lo piden, que sobra dinero) e incluso los carriles laterales para autobuses y el tráfico de agitación, que mira que es bonito y técnico a la vez este término que dan ganas de usarlo cien veces en cada columna. Porque pedían un túnel con dos carriles y les regalamos seis. Ni en el rastro, oiga. Es más: el nuevo vial de Jove, o mejor aún, casi bulevar, se podría llamar 'Avenida Princesa de Asturias', dándole además un toque empoderante que, si bien ya está tan de moda el uso de la monarquía para nombrar calles, en este caso le da un empaque regio sólo al alcance de las grandes actuaciones urbanísticas. Y, seguramente, en ese despacho de Transportes se quedarán tan anchos esperando que el temporal amaine. Quizás, si por fin el titular de la cartera se digna a recibir a las autoridades de esta villa marinera o el presidente del Principado deja de mostrar enfado 'a distancia' para presentarse allí y que le oigan de verdad, salgan de ese error: lo que están proyectando ya existe y es de lo que se quería huir construyendo otro vial, soterrado a poder ser. No hay ahorro que justifique que cojamos la escoba y barramos los camiones de un costado a otro de la zona oeste. Lo que se trata de evitar es el tráfico pesado circulando en superficie. Todo lo que no sea eso, es inadmisible.