Pozo sin fondo

Con toda la letanía de obras por terminar en esta villa marinera, ya hasta nos pasa desapercibido que el mantenimiento del túnel de metrotrén siga tragándose dinero mientras está aún lejano el día que algún medio de transporte 'normalizado' (no cuentan los escape room ilegales ... de hace unas temporadas) circule por él. Y aunque en estos últimos contratos el importe se diluye juntando este encargo con otro agujero negro, el soterramiento de Langreo, el resultado es una pasta considerable que se va al limbo. Medio millón de euros de aquí a dos años. Ojo, tampoco nos quejemos, no sea que se vuelva a anegar por falta de mantenimiento y aparezcan de nuevo los expertos, siempre al quite, ya sea para justificar que la maleza en los jardines urbanos es buena o que circular en quinta marcha a cincuenta es la forma ideal de llevar el coche, para indicar que el túnel se conserva mejor en agua, como los peces. No reírse, por favor, que ya lo hicimos, y mucho, en su época.