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Con frecuencia y sobre todo en momentos puntuales en que la angustia, el miedo o los nervios nos atenazan porque el problema a resolver lo vemos difícil o muy difícil y no estamos de ánimos para afrontarlo, la respuesta esperable es que quedemos bloqueados o ... nos sintamos sin fuerzas para hacer frente al reto planteado, sea cual sea. Por ello optamos por procrastinar o dejar para otro momento en que estemos más fuertes el afrontamiento del problema sin darle ya mas vueltas. Lo que sucede es que ese aplazamiento no resuelve el asunto, sino que lo enmascara o lo aparca con el consiguiente riesgo de que se complique, aunque en apariencia, subjetivamente nos veamos liberados momentáneamente de la ansiedad. Es por ello que lo adecuado, en realidad, aunque suponga un considerable esfuerzo y valentía, es coger el toro por los cuernos y pasar a la acción lo antes posible con la seguridad de que nos veremos más libres y liberados de esa carga, después de dar los pasos en la dirección de la solución o de su intento. Seguro.
El afrontamiento consiste en ponerse manos a la obra ya y tratar de dar los pasos necesarios aunque no se conozcan de antemano. No hay que preocuparse, lo mejor es empezar por donde se nos ocurra y seguir avanzando. Poco a poco iremos viendo o nos dirán cuál es la dirección que debemos seguir, aunque avancemos en zig-zag. El caso es avanzar hacia la solución y a aclararse para ir tomando las decisiones oportunas.
Durante el proceso, que puede durar minutos o quizás horas, lo lógico es sentirse inquietos, inseguros, temerosos, agobiados, pero a medida que nos vamos aclarando iremos notando un alivio creciente.
No tiene comparación el peso y el dolor de la incertidumbre con el alivio conseguido. Sólo queda intentarlo y comprobar que, en efecto, ese es el resultado derivado. Aplazar o esconder la cabeza solo implica mantener nuestra angustia. Y una vez que hayamos actuado de esa forma habremos aprendido el efecto para cuando en el futuro volvamos, si volvemos, a encontrarnos de nuevo ante situaciones o casos parecidos.
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