Gijón se merece algo más

Hay dos momentos estelares cada año en que toda la ciudadanía de Gijón y alrededores, es decir, decenas de miles de niños, jóvenes y mayores salimos a la calle para disfrutar de sendos espectáculos, a saber, la noche de los fuegos y la tarde de ... la Cabalgata de Reyes. Respecto a la primera nada tengo que objetar pues cumple su objetivo, pero respecto a la cabalgata de Reyes, al menos este año, sirva como crítica constructiva, creo que ha dejado mucho que desear. Me explico. A su paso por la calle de los Moros, dos de las tres carrozas de los Reyes iban con las luces apagadas para asombro de muchos que lo expresaban en voz alta. ¿Cómo puede explicarse tal fallo, siendo que las carrozas son los elementos centrales y esenciales de todas las miradas? No lo entiendo. ¿Y el resto?. Solo vi una pancarta informando al público de la banda que le precedía, la banda de El Ferrol. El resto de los grupos nadie sabía de qué iba. Había figuras ataviadas con ropas egipcias, otras con ropas indias, otras con turbantes blancos etc. que no se sabía a quien o qué representaban. Y así todos los grupos asistentes. ¿Es muy caro poner una pancarta en la cabecera de cada grupo?. Iba un grupo de ciudadanos negros pero ¿qué representaban?, siendo por cierto bastante animados. Había expertos en gimnasia o algo parecido. Ninguna información más allá de ocupar un hueco en esa caravana. Había un grupo numerosos de pastores o eso se suponía. ¿Por qué no se anunciaba? Y de paso me pregunto ¿qué hacen esos pastores sin las correspondientes ovejas? ¿Por qué no añadir unos romanos a lomos de caballos elegantemente enjaezados? No se diga que todo ello sería maltrato animal, porque entonces sería maltrato animal permitir que haya un concurso hípico en agosto. Y por qué no bandas tocando y cantando villancicos clásicos que de paso cantaríamos todos y añadiría un tono de color? Y ¿por qué no gastarse un poco en unos cientos de kilos de caramelos para echarlos al público? Cuestan mucho?Había hacia el final dos carrozas con figuras de animales, éstas sí muy iluminadas pero una de ellas vacía de personas. En fin que se podría cuidar mucho más la elegancia, la vistosidad y la riqueza de la anual caravana. Gijón se merece ese cuidado e incluso que se invierta más dinero para hacerla mucho más vistosa para el placer visual de todos y la vivencia emocional de tantos miles y miles de niños. Muy pobre para Gijón. Tome nota quien proceda de cara al año que viene. Gijón y su ciudadanía se merece ese goce.