No sé quién inventó esta frase, si fue un hombre muy rico que no quería que nadie fuese rico como él, o un pobre para su autoconsuelo. El caso es que la frase quedó acuñada para siempre y es falsa. Bueno, me explico: no da ... toda la felicidad, pero puede comprar muchos momentos de ella, sean pequeños o grandes. Compra la salud, el bienestar, la diversión y multitud de cosas. Sin dinero no somos nadie ni nada. Prueba a subirte a un taxi y dile que no tienes dinero metálico ni tarjeta y a ver lo que te dice. Prueba a contratar un seguro de incendio para tu casa sin dinero y a ver qué les parece. Que se te rompan las gafas y tengas que arreglarlas… sin dinero. Si no tienes dinero no podrás adquirir los billetes para un concierto o un partido del Sporting o del Real Madrid, ni para viajar en FEVE, aunque el tren llegue tarde o no pueda llegar a su destino. Hasta para morirse hace falta el dinero, ya que no pueden dejarnos en el monte para alimentar los buitres y los quebranta huesos. Prueba a comprar un litro de aceite o un kilo de tomates, a ver si lo consigues sin la pasta.
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La ausencia de dinero nos relega a la marginación y a la desgracia, que es lo contrario de la felicidad. No hay invento más útil que el dinero, ese que otros llamaron 'poderoso caballero'. Que no te cuenten cuentos, compañero. Si estamos escasos de dinero algo podemos disfrutar, aunque muy limitados, pero si no tenemos seremos unos pobres desgraciados e infelices.
Una cosa es adorarlo y morirse por ello y otra muy diferente pasar del 'caballero'. Es necesario y, por lo mismo, es justo tener el suficiente, al menos. Que levante la mano quien lo desprecie o no desee tenerlo. No acierto a ver ninguna mano levantada. Otra cosa distinta es que la mayoría ande escasa de ese preciado invento ¿De que vivían entonces cuando no había dinero en la Edad Media? No se llamaba así, pero si nada tenías estabas condenado.
Cierto que hay cosas gratis y valiosas para las que el dinero no es imprescindible, como ver un amanecer o una puesta de sol, unas caricias y un abrazo, una amistad, un elogio sincero, respirar y dormir a pierna suelta o un baño en la playa, tumbándose después sobre la arena, sin toalla (que cuesta un dinero). Todo lo gratis puede ascender al diez por ciento pero el restante noventa no puedes disfrutarlo sin dinero. No hagáis caso, no es malo. Si te dicen que es malo, ni puto caso, amigo.
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