La locura de Carolina

Son tres tardes, tres, de esas que, si nunca las has vivido, se te quedan en la memoria, pues preceden a noches de sonrisa perenne ... en la boca. Hablo del Festival Grandes del Góspel, que celebra este año sus tres décadas de existencia con tres conciertos, tres, en el Teatro Jovellanos y que cuentan –es ya tradición cada Navidad– con el patrocinio de EL COMERCIO. Tres grupos excepcionales, muy diferentes entre sí, que bien se merecerían una columna. Pero hablemos de Carolina –dizse 'Carolaina', me dicen–. Sólo tienen que echar un vistazo a lo que está sucediendo en los últimos días en Madrid (tres llenos), en Murcia, en Barcelona: allí donde actúa el South Carolina Gospel Choir se desata la locura. Hay vídeos de gente de pie aplaudiendo –hasta una señora levantándose de una silla de ruedas–, de palmas echando humo con el reverendo Michel Brown y los suyos: la emoción de lo auténtico, música que sale del corazón, de la mismísima alma. Un 'show' que podrá verse este domingo 22 de diciembre en Gijón, en el Jovellanos, a las 20.30 horas. Lamento informarle, querido lector, que las entradas están agotadas, como las del Mississippi Mass Choir del lunes 23. Solo quedan tiques sueltos en el entresuelo y la trasera de general para el concierto del sábado 21, el de Bridget Bazile New Orleans Gospel Choir. Y si se ha quedado con ganas de comprobar el porqué de la locura de Carolina –dizse 'Carolaina'– y si a la una de la tarde de hoy se dan un paseo por les 'Letrones', ante EL COMERCIO, con un poco de suerte, quizás puedan comprobarlo. Ahí lo dejo.