Allá cuando Napoleón era un niño y no el prota de la última de Ridley Scott -siglo arriba, siglo abajo- la Navidad comenzaba en el momento en que las muñecas de Famosa se dirigían al portal y el chaval del Almendro volvía a casa. Y ... no era, claro, tal día como hoy, sino alguna que otra semana después, pero hace tiempo que la vida corre más rápido que nosotros. Así que no salimos del 'blackfraidei' justo después de abandonar 'jalogüin' y ya estamos otra vez en harina de compras, decoración del hogar y luces, muchas luces, cada vez más no vaya a ser que Vigo se proponga conquistarnos aprovechando que casi tenemos AVE. De momento solo casi, pero esa es otra historia.
Publicidad
Hoy se encienden las luces de Gijón y puede que a los que anduvimos cerca de compartir pupitre con Napoleón nos parezca algo pronto, pero la alegría nunca sobra y no conviene cerrarle la puerta. Por lo que pueda pasar. Dicen que las bombillas (o las tiras led) animan a las compras. Ahora solo falta que animen a comprarle al vecino y no a Jeff Bezos, porque, sí, el 'click' es comodísimo, pero internet no hace ciudad. La hacen esos pequeños comercios que se parten la cara cada día para que Gijón siga siendo Gijón y no un clon de cualquier otro sitio o, directamente, un descampado con edificios como colmenas. De nosotros depende.
Yo, de momento, hoy me voy a la plaza Mayor a ver el encendido. Y, si ya es Navidad, que lo sea. A ver si conseguimos que para todos.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.