Atrincherarse es una vieja táctica de guerra y, si me apuran, una forma como otra cualquiera de estar en la vida. El combate cuerpo a cuerpo es duro, lanzar bombas no tanto, pero también, así que la zanja resulta más cómoda. Uno se mete ahí ... y ve la vida pasar mientras las balas dan por otros lados. Eso debe pensar el ministro y tuitero Óscar Puente y por eso el nuevo proyecto del vial de Jove ya no va soterrado sino en trinchera. ¿Que les molestan los camiones? Los bajamos tres metros y pista.

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La cosa no es nueva, ya los griegos inventaron, como casi todo, el trampantojo. La clásica 'trampa al ojo' alcanza hoy sus cotas de perfeccionamiento más elevadas, tantos y tantos siglos después, con el invento de Instagram. Tunearse unas vacaciones idílicas con un par de filtros y un Aperol spritz aguado en la mano está a la orden del día. De ahí a tunear una carretera que dé acceso y salida al que quiere ser uno de los puertos de referencia del Norte de España parece que hay solo un paso. De momento el Ministerio de Transición Ecológica ya lo ha dado y ha arrancado con el trámite medioambiental para la cosa.

El Principado y el Ayuntamiento miran para la 'foto' y guardan prudente silencio. No vaya a ser. Los vecinos insisten en la «tomadura de pelo»; la oposición, pues también. ¿Y Óscar Puente? El ministro se atrinchera, como el vial, que para eso estamos en agosto. Aunque sea en el Congreso y subido en un talgo. A ver.

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