Los inocentes gijoneses, esos que tenemos un AVE con parada en Pola de Lena, una estación de ferrocarril provisional eterna, una suerte de apeadero de autobuses en medio de la ciudad y un túnel camino a ninguna parte, recibimos ayer, en nuestro día, el de ... los Santos Inocentes, una buena noticia: no tenemos de nada pero tampoco vamos a tener un hangar en el centro. O sea, el intercambiador del Humedal queda 'pa prao'. Literalmente. O casi.

Publicidad

Cómo llegamos hasta aquí, con el plantón, bendito plantón, de Foro a los presupuestos del Principado sin esa modificación, importa, y hace ver lo que vale un voto: que se lo digan a la ya exalcaldesa de Pamplona y a Bildu. Pero importa mucho más qué va a pasar a partir de ahora. Cualquier alternativa tiene que ser de verdad, sin más parches. Gijón no se merece un caos de comunicaciones públicas ni le puede regalar su suelo a ninguna empresa, ni grande ni pequeña.

Los inocentes gijoneses tenemos paciencia, pero se nos va a acabar más rápido que este 2023 extraño y por momentos cruel en el que «polarización» es la palabra del año, que no lo digo yo, que lo dice la Fundéu con el beneplácito de la RAE. Esa misma polarización que hace que quienes tienen que organizarnos los tráficos y todo el resto anden más pendientes de ver quién polariza más para seguir a lo suyo. Que no es lo nuestro.

Feliz año, en cualquier caso. Nos vemos en 2024.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad