En los últimos diez días, Gijón se ha encontrado con un nuevo no a una inversión estratégica para el desarrollo industrial, económico y empresarial de Asturias, pero también para la transformación de la trama urbana de la ciudad. La decisión del Ministerio de Transportes de ... rechazar unos viales soterrados por Jove para defender una opción en superficie es del todo inasumible. El soterramiento era y es perfectamente viable técnicamente. Esa es una disculpa que no nos sirve. Las razones para cambiar este proyecto son de otra índole. Y, desde luego, la alternativa no puede ser un vial en superficie que solo traslada el problema unos metros, pero no lo soluciona.

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En cualquier caso, no perdamos más tiempo en analizar ese nuevo 'no'. Gijón y Asturias necesitan avanzar, tejer las bases sobre las que asentar su futuro, ganar competitividad frente a otros espacios económicos; y hacerlo cuanto antes, pues el tiempo es inexorable. Es imprescindible y urgente que los gobiernos de España y Asturias, junto con los ayuntamientos de Gijón y de Carreño concreten un proyecto de inversión y ejecución de acceso a El Musel. El puerto debe poder desarrollar toda su capacidad competitiva, tal y como se planificó durante su ampliación, hace ya más de dos décadas.

En el marco de una política europea en materia de transporte que definió como acciones clave la prioridad para los modos ferroviario y marítimo sobre la base de intermodalidad, El Musel diseñó su ampliación para convertirse en una gran plataforma del norte de España para todo tipo de tráficos y atraer –y mantener– empresas en Asturias y todo el Corredor Noroeste. Más del 80% de las mercancías tienen su origen o destino en los puertos, haciendo de estos espacios muy atractivos para la localización empresarial.

Tenemos una gran oportunidad, y es imprescindible que El Musel cuente con unos accesos profesionales y exclusivos para el transporte de mercancías, tanto por ferrocarril como por camión.

Respecto al primero, como venimos defendiendo desde FADE, debe completarse la sección ferroviaria Pola de Lena-Gijón, con tráfico mixto de pasajeros en alta velocidad y de mercancías a la velocidad que le es propia, pero con infraestructura de vía adecuada para cargas pesadas, cumpliendo así los requisitos de las 'orientaciones' que nos exige la UE para el año 2030.

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En cuanto a la carretera, el puerto requiere de forma urgente un acceso profesional, adecuado a los tráficos que podría asumir (que son muchos más que los 1.000 camiones al día que prevé el ministerio), y sin que cause un grave perjuicio a los vecinos de la zona. Insisto, creemos que el vial soterrado era una solución factible y adecuada, pero si se descarta debe exigirse una alternativa válida de forma urgente. El acceso por Aboño puede ser esta alternativa, pero no nos valen más promesas, necesitamos que se concreten proyecto, plazos y presupuesto. No podemos consentir que Gijón quede relegada una vez más.

FADE recuerda que avanzar con inmediatez el acceso por Aboño no implica renunciar a un acceso profesional por Jove, soterrado, para asegurar tanto la calidad de vida de los ciudadanos de la zona como la obtención de fondos europeos de sostenibilidad, pues las infraestructuras estratégicas necesitan contar con un doble acceso.

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Desde FADE exigimos acabar con el tiempo de los noes y centrarse en los síes imprescindibles que permitan acometer de una vez los proyectos estratégicos para el desarrollo industrial, empresarial, económico y del empleo de Gijón y de Asturias. Y que, de paso, sentarán las bases para el diseño de la nueva trama urbana en una ciudad que en su zona oeste tiene importantes retos a la vista (solarón, astilleros, accesos al puerto).

No podemos consentir más mentiras del ministerio. Desde FADE ofrecemos todo nuestro apoyo a la alcaldesa y al presidente de Asturias para defender lo que nos merecemos, que no es ni más ni menos que se cumpla con los compromisos y con la ciudad de Gijón.

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