O revolución o dictadura o pudriella

El periodista español Pablo González Yagüe, nacido en Moscú, de 41 años, nieto de un 'niño de la guerra', regresó con su madre a España a los 9 años. Periodista y filólogo, casado, hace dos años que le detuvo la Policía polaca acusado de espiar para los rusos... Incomunicado, siete veces prolongaron su detención sin aportar pruebas, sin acusación concreta y sin fecha de juicio. ¡Qué silencio más estruendoso y qué desinterés el de sus colegas! A los filólogos me refiero, por supuesto. ¡Y qué decir del fundador de Wikileaks, Julián Assange! Para ése tampoco hubo asilo político ni en España ni en Europa, que se enfada el imperio. Doce años lleva enchironao. Dentro de 50 años, algún historiador tal vez descubra en papeles oficiales la explicación de la nefasta actuación de tanto corcho de izquierda.

Hace 90 años, la dictadura de Dollfuss se impuso por las armas en Austria, una lección que el PSOE y el proletariado asturiano aprendieron rápidamente. Hay mucho abuso, hay mucha injusticia y hay mucho descontento. Y desde hace mucho tiempo. Caldo de cultivo para una revolución, pero... Siempre hay peros. Ni los esclavos se rebelaron contra los amos ni las ovejas contra el pastor. Hace falta gente lista, decidida, con el don de la palabra y el aura y la fortuna de los elegidos. Y honrados, y sacrificados, y valientes. Una Rosa Luxemburgo, un Karl Liebknecht, que formen una vanguardia que aglutine, mueva y dirija al pueblo descontento y asqueado. Lo primero, acabar con los ejércitos de burócratas dinamitando la maraña legislativa que les defiende. Y eso sólo es posible con una revolución, en España y en Europa. La dictadura burocrática ya no deja gobernar ni a sus creadores, la derecha y la socialdemocracia: 15 meses (o más) se da (¡hayquejo!) la burocracia regional para aprobar el plan urbanístico de Llanes y 5 años y una millonada increíble (tras otra pila de años de retrasos) para hacer el acceso a El Musel por Jove (en vez de por Aboño, salida natural y racional). ¡Y hay que tragalos! La revolución consiste en tomar las máquinas del poder: la del BOE, la de la fuerza, la del Banco de España y la de las comunicaciones. Pero esa revolución tan necesaria no tendrá lugar, pese al descrédito de estas pseudodemocracias, similar al de los años 30, porque los llamados a dirigirla ¡viven como diosssss! Puede haber una revolución de derechas, estilo Mussolini, o por cambalaches electorales, como Hitler. Un exsocialista y un nacional-socialista. Eso llevaría casi a la dictadura. No una dictadura militar de 'ordeno y mando', sino una 'dictablanda': «Podéis hablar, podéis escribir, podéis reclamar, pero hasta dónde nosotros digamos...». España y Europa ya viven en una dictadura burocrática. Imperfecta, porque los desacuerdos y rivalidades entre países y grupos impiden su normalización. Así que lo previsible es seguir con esta pudriella: el pueblo, los paganos, estafados, engañados y saqueados por los 'estafabank', 'estafaluz', 'estafagás', 'estafafón', 'estafaoil', 'estafasúper', 'estafancianos'... Pero muy entretenidos con Puigdemongt y cía. Haya salud.

PD1.- TuitX al Sr. Barbón: Tener las carreteras sin luz, en mal estado, sin pintar..., por desidia, mata. ITV: moratoria en 2024.

PD2.- TuitX a la Sra. Moriyón: Sin solucionar nada de nada, a liarla con el viaducto de Carlos Marx: Primero, prolongue la calle Llanes, 'civilice' Sanz Crespo y abrá paso a las calles. Desde C. Marx hasta la plaza del Carmen no hay paso rodado a Mqués. de San Esteban y Fomento.