Si los políticos sintieran respeto por el pueblo, la alcaldesa de tierra de Gijón ya habría dimitido, el alcalde de mar de El Musel, ídem, y el consejero de las 'bellas palabras', igual. ¡Dimitiriola! El fraude ya empieza por no llamar a las cosas por ... su nombre: ni el vial es de Jove ni Jove necesita ningún vial; son los accesos rodados al puerto de Gijón-El Musel, uno de los más importantes de España. ¡30 años! Si El Musel estuviera en Uvieu…
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En el pueblo de La Guardia, en la desembocadura del Miño y al pie del santa Tecla, en la parroquia de Camposancos, hubo cuando la guerra un campo de concentración. La organización memorialista que capitanean el exalcalde socialista Freitas y el señor Uris organizaron unas jornadas y quisieron que este menda participara, pese a advertirles de que estoy en contra de reescribir la historia para utilizarla en el gallinero político. Pero a La Guardia me une una historia de fraternidad.
Hace ochenta y muchos años, centenares de familias, ancianos, mujeres y niños, se refugiaban en los túneles de Aboño de los bombardeos de los aviones alemanes de la Legión Cóndor. Y como no había artillería antiaérea y se dependía de los suministros que llegaran por mar, Belarmino Tomás ordenó que 500 presos/as de la cárcel de El Coto y de La Iglesiona fueran trasladados al barco 'Luis Caso de los Cobos', fondeado en El Musel, para servir de escudos humanos forzosos. Por contra, los bous artillados de la Marina Auxiliar de Euzkadi: 'Bizkaia', 'Gasteiz', 'Guipúzkoa' e 'Iparreko Izarra'; los submarinos republicanos 'C-2' y 'C-4', y el destructor 'José Luis Díez', al primer bombardeo, se dieron el piro y se refugiaron en puertos franceses y en el inglés de Falmouth (el 'Díez') pretextando averías. Y la cárcel del Coto se volvió a llenar con los presos nacionalistas del penal de El Dueso, un centenar de los cuales fue fusilado sumariamente en la playa de La Franca, no se sabe si por un intento de fuga. No me quieren les comadres porque…
Hace treinta años, con unos papeles del 'Cuartel General del Generalísimo' consultados en el Archivo Militar de Ávila y un mapa de carreteras llegué a La Guardia, donde las piedras dicen que los humanos se afincaron allí hace 10.000 años. Venía de recorrer toda la costa gallega buscando, preguntando y fotografiando las instalaciones que habían servido de campos de concentración de los prisioneros republicanos capturados en Asturias en octubre de 1937: Cedeira, Muros, Rianxo, Figueirido, San Simón… Los gastos, de mi cuenta, 'of course', y con la enemiga de los que ahora dirigen la 'Memoria histórica democrática' (la historia revolucionaria, ¿qué está descartada?), que cuando entonces no querían ni que se mentase el tema. En La Guardia el destino quiso que encontrase a un matrimonio formidable: Manuel Domínguez y Concha Andrés. Y allí se formó una fraternidad que se nutría de la verdad y la justicia, del sufrimiento y del perdón, de la solidaridad y la resolución… Ellos, y Juan Noya, víctimas, testigos y supervivientes, al morir Franco compraron la finca a espaldas del cementerio donde estaba la fosa común en la que yacían medio centenar de 'rojos' fusilados por los 'nacionales'. La adecentaron y protegieron, buscaron ayudas y levantaron las lápidas con los nombres, fecha y lugar de nacimiento. Y un 15 de agosto de 1986, con la presencia emocionada y agradecida de decenas de viudas, hijas y camaradas llegados desde Asturias, se inauguraba el monumento funerario. No hizo falta remover tierra ni nadie dijo «estos huesos son míos»… Porque, como dejó escrito Azaña con sus mejores palabras: «… Abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: paz, piedad, perdón». Hablé del que, hace dos mil años, 'inventó' el perdón precisamente donde hoy está el mayor pozo sin fondo de odio y rencor, en Palestina, y de que con odio y rencor no se va a ninguna parte. Hablé de defender la libertad y proteger al prisionero, de no idealizar la II República y de la revolución. Alto el fuego en Ucrania y Palestina. Respeto a la vida de civiles y prisioneros. Assange.
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PD.- En La Guardia, los 'cicerone', muy bien. El hotel, la manduca, el pulpo y el vino de la tierra (todo a escote), excepcional. No pude saludar al alcalde (del PP) ni al párroco, como era mi deseo.
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