Aniversarios

Carmelo me llevaba en su Pegaso Comet por la Ronda de Camiones y decía que aquel soneto no estaría terminado hasta que «cada palabra fuera un beso, una caricia, unas manos entrelazadas, una mirada, una canción susurrada, un amanecer en la playa, un rubí…». Eran cien palabras justas, cien. Un día, en el bar, me dijo que ya lo había terminado. Quise que se lo entregara en mano a ella, pero se negó en redondo. Claro, se habían casado, cada uno por su lado, y tenían hijos… Nunca me lo dejó leer, nunca me dijo el nombre de ella. Carmelo hizo millones de kilómetros y escribió, en libretas de colegial, miles de versos. Guardaba las libretas en cajas de zapatos, en un armario del garaje. Pasaron los años y los vinos, se jubiló y vendió el camión. Un día, sin yo preguntarle, me contó que había cargado todas las cajas de versos en el coche y había ido hasta el cabo Peñas. Allí, hizo un montón, lo roció con gasoil y le prendió fuego. Era al atardecer y las llamas de colores ascendían y rimaban con el humo de colores: versos que volvían al sol y a las estrellas. Por encima del humo se formó una nube de gaviotas reidoras, los perros ladraban y aullaban, y mugían las vacas. Los pesqueros con rumbo a Avilés hacían sonar sus sirenas y, lo más inaudito, al coche le saltó la alarma.

El gerente de Nalca Tours me recordaba mucho a Paco, el de Viajes Argos, en la calle Santa Lucía, cuando en mi niñez quedaba embobado viendo aquel escaparate lleno de postales y ofertas de viaje a todo el mundo. El gerente de Nalca Tours igual te organizaba un recorrido en ciclomotor por Asturias, que un viaje en un bulkcarrier a Polonia, o te triangulaba un tour Gijón-Madrid-Bérgamo-Riga-Vilna-Nikosia-Madrid, o te conseguía la semana más barata en Londres con visita gratis, a la vuelta, a Pasajes y los polígonos industriales de Bilbao. Hablaba de organizar un simposio de amigos de la RAE en la isla del Corregidor, en la bahía de Manila, en Filipinas, con escala en Pakistán para visitar la tumba de Benazhir Bhutto, la primera mujer jefa de gobierno en un país musulmán, asesinada un 27 de diciembre de 2007. Me quedó pendiente contratar el tour: Lübeck-Oslo en ferry por los estrechos de Skagerrak, Kattegat, Sund, Grand Belt y Pequeño Belt.

Pero Canal, el periodista que reunía las 50.000 palabras del periódico de cada día, bajó la persiana de la vida, dos años hace. Son aniversarios que diciembre, el mes de las sillas vacías, nos recuerda. «Pobre del país cuyos jueces merecen ser juzgados». Por la paz en el mundo. Respeto a la vida de civiles y prisioneros. Alto el fuego en Ucrania y Oriente Medio. Abajo los belicistas.

PD1.– TuitX al Sr. Barbón: el servicio público de salud inglés gasta 17.787.000.000€ al año en atender a pacientes perjudicados por errores cometidos durante su atención médica. ¿En el Sespa? Patrimonio de la humanidad y tal, ¿y la botella a 5 euros? ¡Ya pagan los paganos! Si nieva, la carretera a Los Lagos es la última en limpiar, ¿por qué? En Galicia, 4.500.000 €. para conservar dunas y recuperar los bosques de algas marinas, ¿aquí?

PD2.– TuitX a la Sra. Moriyón: Para enterrar menos basura en Cogersa lo primero sería no traer la de toda Asturias a Serín. Una plaza de garaje municipal, que son 4 rayas en el suelo, 110 €/mes. Luego, hablamos de alquileres y de especulación. Cuatro millones y medio de euros para el ayuntamiento de mar por terrenos robados a la mar. ¡Si lo llega a hacer Koldo o el novio de la otra!