Alzhéimer y capitalismo

Como sistema político-económico, el capitalismo acabará llevando al mundo a la p. m., y no tardando; pero, individualmente, el capitalismo gusta a todo quisqui y por eso sobrevive. Dicen que el inconsciente se anticipa y gobierna al consciente; dicen que se hereda hasta la forma de pisar y de gastar los tacones de los zapatos; dicen que el 80% nuestro es animal… Por eso las ideas convertidas en ideales o en religiones y que hablan de libertad, de justicia, de igualdad, de fraternidad, de bondad, de perdón y de la famélica legión, o se imponen metralleta en mano o con el libro negro de los miedos y los castigos. Y así y todo, al menor descuido, vuelve la burra al trigo del egoísmo capitalista. Lo vimos con la URSS, o con Podemos. Más allá de guerras civiles y mundiales, de bloqueos y purgas; más allá de campañas mediáticas y policiaco-judiciales, el enemigo estaba dentro (como dicen que dijeron los del Simancas), dentro de la URSS, dentro de Podemos y dentro de cada uno/a. Se sabe del poder de las masas: si todos fuéramos el mismo día a sacar 10 euros del banco, quebrarían todos; si todos apagáramos la luz a la misma hora, se fundiría el sistema; si todos cumpliéramos las normas de tráfico a rajatabla, se formaría un atasco continental; si todos dejáramos de comprar aceite y chocolate… Pero las masas sólo se movilizan para ir al fútbol, a los híper y huir de las ciudades; para lo demás, hay 'lobbys'. La americanización de Europa, que comenzó en 1945, culminó con el imperio de teles y móviles. Esa América que presumía de ser 'la tierra de la libertad a pesar de estar cubierta de esclavos'.

'Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo'. Pues hay mucho repetidor. Como la historia suele estar mal escrita, hay que reescribirla y adaptarla al gusto de los que mandan. En la reescritura de la revolución de octubre de 1934, se podría contar la historia de las lanchas que salieron de Gijón para cargar las armas del 'Turquesa', o la de los hermanos Casares. Uno de ellos, marinero del crucero 'Almirante Cervera', desertó en El Musel, le cogieron y no le fusilaron porque le salvó el almirante en el consejo de guerra. Los legionarios, en Gijón, llevaban a chavales de La Calzada delante como rehenes. El general jefe, López Ochoa, republicano y masón, mandó fusilar a algunos legionarios y moros para cortar la barbarie y se enfrentó a Yagüe y los africanistas. Luego, en el 36, los 'chinos' le sacaron del hospital, le fusilaron, le cortaron la cabeza y la pasearon por Madrid clavada en una bayoneta. Derrotada la revolución, se puso de moda en los restaurantes este menú: 'Lengua a la madrileña, gallina a la catalana y huevos a la asturiana'. De los odios que se crearon en el 34 vinieron las terribles venganzas del comienzo de la guerra civil. No fue Paco Largo, sino Paco 'plomo' el que implantó las jubilaciones. Cuando en 1971 los jubilados se encerraron en las iglesias gijonesas de San José y La Milagrosa, en la de Sama y en la de Mieres, para pedir mejoras, de los cinco diarios de Asturias sólo este periódico publicó, íntegros y en primera, los comunicados del Gobierno Civil y del Arzobispado sobre lo ocurrido. Las 5.000 pts./mes que pedían en 1971, equivaldrían hoy a 1.200 euros: millones de pensionistas no los cobran. Espera, que los que cobran más del doble van a darles 300 euros al mes para igualar: «¡E velí, velá, velula!». Alto el fuego en Ucrania y Oriente Próximo. Abajo los belicistas que atizan las guerras. Respeto a la vida de civiles y prisioneros. Sánchez en la ONU: bellas palabras. Haya salud.

PD1.- TuitX al Sr. Barbón: Las que duermen como troncas quieren quitar las pastillas de dormir a la gente: Mejor controlaban el 'sobrepastilleo' en las residencias de ancianos.

PD2.- TuitX a la Sra. Moriyón: Basta de atropellos y sustos, prioridad absoluta para el peatón. El 'lobby' del carril-bici son cien votos, el de la gente mayor, cien mil. Para talar árboles, licencia municipal aprobada en el pleno.